Los sindicatos ya han trasladado al Ministerio de Educación su reivindicación para que haya al menos
una enfermera escolar en cada centro educativo de gran tamaño como parte de su estrategia para mejorar la convivencia y el bienestar de los alumnos. Sin embargo, la cifra se aleja de las actuales ratios implantadas en el sector. Materializar la propuesta requeriría la contratación, como mínimo, de
600 profesionales sanitarias para cubrir las necesidades que presenta actualmente el sistema educativo en todo el territorio nacional.
Los datos del último
Observatorio Nacional de Enfermería Escolar cifran el número de profesionales que ejercen en el entorno educativo en un total de
1.040, lo que representa apenas una enfermera por cada 8.500 alumnos matriculados. Casi el 70 por ciento pertenece a la Comunidad de Madrid, mientras que en
varias autonomías del norte de la península la cifra es prácticamente inexistente, de acuerdo a los datos recogidos por los colegios profesionales.
Este nivel de recursos humanos choca con el actual mapa educativo. De acuerdo al último informe publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, solo en la esfera pública hay
1.625 centros educativos que cuentan con más de 700 alumnos matriculados, lo que representa el 8,8 por ciento del total. Si sumamos a la estadística también los colegios privados o concertados, el volumen total se incrementa hasta
los 2.920.
La secretaria de Salud Laboral de Comisiones Obreras,
Nani Pizarro, ha explicado a
Redacción Médica que el objetivo marcado por su organización pasa porque haya al menos u
na enfermera escolar en cada gran centro educativo. Algo que ya han trasladado en los diferentes foros que tienen con el Gobierno como el
Observatorio Estatal de la Convivencia Educativa. “Es una reivindicación que mantenemos desde hace tiempo”, ha esgrimido.
La portavoz sindical ha enfatizado la importancia que representa la presencia de esta figura sanitaria en todos los niveles educativos para actuar desde
“accidentes” que se puedan resolver sin un traslado a un hospital hasta
“epidemias”, tras la experiencia adquirida con la crisis del Covid-19.
“Influye en el buen desarrollo de los centros”, ha apostillado la representante de los trabajadores.
El Consejo General de Enfermería (CGE) ya ha establecido un grupo de trabajo junto a docentes, familias y alumnado para desarrollar una
cartera de servicios que deberían ofrecer las enfermeras escolares. El objetivo es que cubran cuatro grandes líneas de competencia: la
valoración y el diagnóstico, la
planificación, la
intervención o la
evaluación y seguimiento.
La enfermera escolar en el entorno rural
Más allá del despliegue prioritario en los grandes centros educativos, la secretaria de Salud Laboral de CCOO también ha pedido medidas adicionales para garantizar que haya una
rotación de enfermeras escolares entre los colegios e institutos más pequeños,
especialmente en las zonas despobladas. “En los colegios rurales con pocos alumnos habría que articular su viabilidad”, ha apuntado.
Desde Comisiones Obreras han reclamado también al Gobierno que garantice la presencia de
un fisioterapeuta y de un
cuidador en cada uno de los centros educativos en los que haya matriculado algún alumno con dificultades motoras. Mientras que ya han logrado el compromiso de Educación para acordar un Plan Estatal de Salud Mental y Bienestar, en el que se aborde la necesidad de
contratar
más psiquiatras psicólogos clínicos en Atención Primaria para las derivaciones desde los colegios.
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