Las enfermeras ya tienen la posibilidad de indicar medicamentos sujetos a prescripción médica para
infección del tracto urinario inferior no complicada en mujeres adultas, tras la resolución de la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud -siempre que no sea recurrida por vía administrativa en el plazo de un mes-. Se trata de la última victoria de las profesionales de este ámbito laboral respecto a la indicación, uso y autorización de fármacos. Y se espera que no sea la última de 2024. Y es que las plantillas de Enfermería podrían comenzar a
trabajar también con medicamentos recetados para la salud sexual y reproductiva.
Fuentes del Consejo General de Enfermería (CGE) han señalado a
Redacción Médica que la próxima guía para la indicación, uso y autorización de medicamentos por parte de las enfermeras sería la destinada a los fármacos que combaten patologías relacionadas con la
salud sexual y reproductiva y garantizan el mantenimiento de esta. Es más, han señalado que
podría llegar antes de que acabe el año. "Su publicación está prevista para los próximos meses", han confirmado.
En estos momentos, los expertos tras la redacción de la guía dan los últimos detalles al documento que daría un nuevo campo de indicación farmacológica a las enfermeras.
La lista de fármacos que irían incluidos se desconoce todavía.
La décima guía de indicación enfermera
Con la publicación de este documento, la profesión enfermera sumaría
un total de diez guías distintas sobre este asunto. En la actualidad, desde Enfermería pueden indicar medicamentos para el tratamiento de heridas, diabetes mellitus uno y dos, hipertensión, quemaduras, ostomías, anticoagulación oral, fiebre, procedimientos diagnósticos o terapéuticos que requieren de anestésicos locales, deshabituación tabáquica e infección del tracto urinario inferior en mujeres adultas.
La intención es
que se amplíe todavía más el listado en los próximos años, una de las misiones de los representantes de la profesión. Así lo permite el Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de enfermeras.
Ritmos distintos en las comunidades autónomas
Más allá del ámbito estatal, la implementación definitiva de la indicación enfermera depende de las Comunidades Autónomas, que son las encargadas de trasponer las guías publicadas por el Ministerio de Sanidad, ya que en ellas recae la competencia sanitaria. Un paso que se demora en el tiempo, según el CGE.
"La implantación está siendo desigual y muy lenta, motivo por el que Instituto de Investigación Enfermera está analizando la situación", han adelantado desde el organismo.
En las comunidades autónomas en las que se ha avanzado en este proceso,
el 95 por ciento de las sanitarias que pueden indicar fármacos ya lo hacen, al
contar con una acreditación que valida su experiencia para poder llevar a cabo esta tarea. Por norma general, se pide un año de experiencia en la profesión para poder recibir este certificado.
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