La inclusión de las enfermeras en
la categoría profesional A de la Administración es una de las
reclamaciones clásicas del Consejo General de Enfermería (CGE). Así, el organismo ha pedido al Ministerio de Sanidad la creación de una nueva escala profesional en la que se
englobe a los profesionales sanitarios con titulación universitaria. De esta forma, apuestan por
un grupo A unificado, sin subgrupos A1 -el de los médicos- y A2 -el de
las enfermeras y los fisioterapeutas-.
La pertenencia a este subgrupo hace que las profesionales
no puedan acceder a determinados puestos, lo que supone "una discriminación e injusticia laboral" a ojos del CGE. "Ese grupo no corresponde con nuestra formación y capacitación, por lo que se dan situaciones anómalas, como que una enfermera no pueda acceder a la dirección de un hospital o centro de Atención Primaria, pese a contar con la formación complementaria necesaria para ello", ha destacado el ente que agrupa a los colegios profesionales de Enfermería.
Además del acceso a puestos de dirección, la pertenencia al subgrupo A2 también
limita la remuneración económica correspondiente. " Las enfermeras deben estar al nivel de todas las profesiones con una formación de Grado, como otras profesiones sanitarias afines”, ha señalado el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.
Movimientos por parte de Sanidad
El secretario de Estado, Javier Padilla, ha confirmado que en septiembre
comenzará a abordar el asunto de las clasificaciones profesionales. Es más, su intención es realizar un cambio generalizado del marco actual, al ser previo al Plan Bolonia y resultar obsoleto.
Pérez Raya ha confirmado también que la ministra de Sanidad, Mónica García, le ha garantizado que la problemática que afecta a la profesión enfermera
"está camino de solucionarse". El presidente del CGE ha mostrado su disposición a colaborar en esta tarea y poder ayudar en cualquier punto al Gobierno. El objetivo es que este sector sanitario no queden fuera de la reclasificación profesional.
Por su parte, varios
colectivos del ámbito médico no están de acuerdo con la creación de una categoría unificada para las profesiones sanitarias. Desde su punto de vista, los profesionales de este ámbito deben de contar con una categoría superior para mantener una atención de calidad al paciente, ya que un único grupo provocaría el salto de competencias a otros profesionales.
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