Si la primera mesa de la jornada en el
Congreso Internacional de Enfermería ha expuesto
investigaciones que detallan cómo la mejora de las condiciones de las enfermeras contribuye a los resultados en salud y al ahorro, la segunda ha mostrado ejemplos de políticas que lo han desarrollado.
El primero en intervenir ha sido
Michael Riordan, asesor ministerial del Estado de Queensland (Australia), que ha dicho que "no hay nada divino ni sobrenatural en lo que hacen las enfermeras, pero
no se me ocurre nada más lleno de humanidad". Entre los problemas a los que se enfrentan las enfermeras es el de encontrarse con pacientes agresivos, que hayan bebido o estén drogados. Por eso, en su gobierno se
han aumentado las penas contra quienes agreden a una enfermera y se han hecho campañas por televisión para concienciar de la necesidad de un buen trato.
"Si quieres mejores resultados en salud, tienes que invertir en las enfermeras y en asegurar su seguridad", ha explicado. Uno de los programas que han desarrollado es el de la
nurse navigator (que se podría traducir como enfermera navegante o móvil) que se desplazan a las casas de quien lo necesita.
"Hay un beneficio para el sistema, pero también para la satisfacción del paciente", dice.
Michael Riordan durante su presentación en el Congreso Internacional de Enfermería.
|
El ejemplo galés
En Gales la situación de la cronicidad se plantea como un reto de primera magnitud.
"Tenemos más gente mayor de 65 años que menor de 16", explica Jean White, enfermera jefe de Gales (Reino Unido). Para conocer la situación, en 2013 se realizó un estudio que mostró "cómo los pacientes estaban muriendo por no tener plantillas suficientes".
A partir de ese momento, comenzó un proceso con la colaboración de los profesionales y la medición de las necesidades para impulsar el papel de la Enfermería. Un proceso que incluyó la dotación de 10 millones de libras extra para ampliar las plantillas y que concluyó con la aprobación de
una ley de niveles de plantilla en 2016 que marcaba la obligación de "tener las enfermeras suficientes para cuidar de los pacientes en todos los servicios".
El carácter español
La falta de una estrategia de ratios en España ha sido criticada por Amelia Amézcua, directora de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, que ha lamentado que "
no hay un calendario laboral ni se prevé la fatiga de las enfermeras ya que todo se hace por necesidades de servicio".
Otras de las carencias que a su juicio hay en el sistema español
"la falta de registros de Enfermería", una circunstancia que hace que haya muchos puntos ciegos en el sistema: "No hay una gestión del proceso del paciente cuando entra en el sistema y los diagnósticos de Enfermería son invisibles a pesar de reconocerse por ley".
La cultura española "de
buscar la culpa y el castigo en lugar de aprender de los errores", también es uno de los condicionantes que impide avanzar, según Amézcua. A pesar de todas estas condiciones, destaca la capacidad de las enfermeras españolas para trabajar: "Si errar es humano, o nosotros somos divinos o somos
profesionales muy buenos trabajando en entornos muy malos".
Liming You, profesora de la Universidad Sun Yat-sen; Michael Riordan, asesor ministerial del Estado de Queensland (Australia); Amelia Amézcua, directora de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería; y Jean White, enfermera jefe de Gales.
|
Reclutar estudiantes
En China, el problema que tenían era la escasez de profesionales formados, así que decidieron desarrollar un proceso para "
reclutar a estudiantes y poder mejorar los ratios", según explica Liming You, profesora de la Universidad Sun Yat-sen (China).
Aunque el papel de la universidad es importante, en su opinión, lograr consolidar "una fuerza de personal segura
no solo puede venir de los sistemas educativos, debe ser desde la profesión, el sistema sanitario y el Gobierno". Por eso, pide que, además de formar a las enfermeras, "se dediquen esfuerzos para retenerlas".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.