El nuevo
convenio de Servicios de Atención a las Personas Dependientes recoge que solo los graduados y licenciados en Medicina y Psicología puedan acceder a puestos directivos en los centros regulados por esta norma, por ejemplo las residencias de ancianos. Una clasificación que ya se encontraba así plasmada en los anteriores convenios del ámbito, y que ha hecho que desde el colectivo enfermero se 'alce la voz' contra esta separación.
Aunque en la renovación del convenio, de nuevo, vuelve a pautar esta clasificación, fuentes sindicales aseguran que
no se aplica así y que, en realidad, los requisitos para acceder a un puesto de dirección son tener un grado universitario y luego una formación específica en Geriatría.
Aun así la clasificación así comtempla que para las titulares superiores se haya que ser médico o psicólogo y relega otras profesiones como Enfermería, Fisioterapia o Terapia Ocupacional a los puestos intermedios. Esta clasifiación, desde los ámbitos enfermeros,
ha sido tildada de "antigua".
"Este convenio que se publica en el BOE y que es un acuerdo con centrales sindicales recoge un modelo asistencial y un reconocimiento antiguo", comenta Jesús Sanz, presidente de la
Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE). "Desde nuestro punto de vista, desde hace muchos años hay titulaciones que hacen que
los enfermeros tengan el máximo nivel universitario y tienen habilidades para dirigir estos centros", asegura el presidente.
Profesionales en cuidados al frente de la residencias
Asimismo, señala que una situación como la pandemia ha evidenciado que uno de los
puntos más 'críticos' es la gestión de las residencias, lugares donde la catacterísticas principal es que
"los pacientes necesitan cuidados". "¿Quienes son los profesionales más centrados en cuidados? Los enfermeros, los fisioterapeutas, y los trabajadores sociales que, según este convenio, no pueden ser directores de los centros", evidencia Jesús Sanz.
"Existe una especialidad en Enfermeria de Geriatria, hay
titulaciones superiores... creemos que esta cortedad de miras que va en contra de los pacientes en ultima estancia", termina el profesional.
Por su parte, desde el
Consejo General de Enfermería (CGE) ha tildado que se mantenga esta clasificación en el convenio como "un retraso" y que
"no tiene ningún sentido" esta clasificación a día de hoy. "La indignación desde el colectivo en evidente, y se está estudiando cómo se puede mejorar esta situación", han asegurado.
Los requisitos para ser director enfermero
A pesar de que el Convenio de Dependencia recoge esta diferenciación en la clasificación de las profesiones, desde las organizaciones que han firmado el texto han advertido que no supone ningún problema para que perfiles como el de
enfermero o trabajador social puedan acceder a la dirección, ya que en las comunidades autónomas no se exige ser
A1 para poder ascender hasta el mayor puesto de una residencia.
El responsable de Negociación Colectiva de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras (CCOO),
Jesús Cabrera, ha incidido en que los únicos requisitos para poder acceder a un puesto de estas características es tener un
grado universitario y alguna formación o
experiencia complementaria el área de dependencia. “A la hora de seleccionar un puesto de director tiene que ser alguien que acredite que tiene conocimientos del sector.
No puede ser un recién graduado”, ha apostillado.
El líder sindical ha explicado que cada autonomía dispone de
su propia orden de acreditación en la que aparecen las titulaciones, aunque en ningún caso se refleja que sea necesario ser médico o licenciado para alcanzar la dirección. Algo que se traduce en que buena parte de los responsables de los centros de mayores sean perfiles de
trabajadores sociales ya que son los que tienen “más experiencia en aspectos sociosanitarios”.
“Una enfermera, si se forma y entienden que tiene formación suficiente porque ha trabajado en el sector, puede ser directora de una residencia”, ha aclarado el responsable de la Negociación Colectiva de CCOO. Otros sindicatos firmantes como la Unión General de Trabajadores (UGT) han rechazado hacer declaraciones a este medio.
El propio
Consejo Interterritorial de Servicios Sociales ya se encargó en 2022 de fijar una postura conjunta con su acuerdo sobre los criterios de acreditación de los centros de dependencia. En el
artículo 18 se recoge que los directores deberán contar con
titulación universitaria de grado o equivalente, así cómo formación especializada
(máster, títulos propios universitarios o formación análoga) en dependencia, discapacidad, geriatría, gerontología, dirección de centros residenciales, u otras áreas de conocimiento relacionadas.
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