Obesidad, sobrepeso, presión sanguínea y colesterol elevados… Son algunas de las consecuencias de los nuevos estilos de vida en la población de los países occidentales, a las que no escapan los profesionales sanitarios. De hecho, el
sedentarismo hace estragos, particularmente entre las enfermeras. Según un estudio, el 77 por ciento de las
enfermeras no cumplen con las guías de actividad física. Es decir,
que están en baja forma.
Así lo indica una
investigación elaborada por el Centro para la Excelencia Avanzada de Investigación Cardiovascular de Ottawa (Oracle) y el Instituto de Investigación Sanitaria Canadiense (CIHR), que evaluó la influencia del lugar de trabajo (horas, turnos , estado laboral, ubicación del hospital y del área, ambiente de actividad física percibida en el lugar de trabajo) sobre los niveles de actividad física y la salud cardíaca de unas 410 enfermeras de 14 hospitales.
El estudio mostró que el 77 por ciento de las enfermeras
no cumplen con las pautas actuales de actividad física y ello tiene mucho que ver con sus turnos rotatorios. Según la investigación, este tipo de horarios (incluyendo las jornadas de 12 horas) pueden impedir que las enfermeras alcancen los niveles recomendados ejercicio, lo cual está vinculado a un
mayor riesgo de enfermedad coronaria.
“Sabemos que la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en Canadá para las mujeres mayores de 55 años. Y sabemos que la mayoría de las enfermeras son mujeres. Es hora de enfocarse en la salud de nuestras enfermeras. Debemos comenzar a preocuparnos por aquellos que nos cuidan", indica
Thierry Mesana, presidente del Instituto del Corazón de la Universidad de Ottawa.
Por su parte, "las enfermeras ayudan a las personas a llevar vidas sanas y satisfactorias, merecen lo mismo a cambio. Este estudio confirma que es necesario actuar para promover la salud de las enfermeras. Debemos cuidar a los cuidadores para que puedan seguir cuidándonos", apunta
Lisa Little, de la junta directiva del Consejo Internacional de Enfermeras.
Obesidad
No es el primer estudio que avisa de la mala salud del colectivo enfermero. Otra
investigación reveló que un 25 por ciento de los enfermeros que trabajan en el Sistema Nacional de Salud británico (NHS) sufre de
obesidad.
Así lo indicó un estudio realizado
por London South Bank University's School of Health and Social Care, según el cual una cuarta parte de las enfermeras son obesas, mientras que en otros profesionales sanitarios era del 14,4 por ciento.
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