La
sobrecarga de trabajo es un mal común a todas las enfermeras del país. La mayoría de profesionales del sector se ven abocadas a largas jornadas laborales, en las que el flujo de pacientes no disminuye. Esta presión asistencial
influye en el bienestar psicológico de las sanitarias. El Consejo General de Enfermería (CGE) ha indicado que casi nueve de cada diez empleadas padecen problemas de salud mental derivados de la exigencia de su rutina. Esta proporción es similar en todas las comunidades autónomas. No obstante, ocho de ellas superan la media nacional:
Ceuta, País Vasco, Andalucía, Canarias, Extremadura, Galicia y
Madrid.
Los resultados de
la encuesta en la que se basa el 'Estudio sobre el impacto de la presión asistencial en la profesión enfermera' del organismo colegial muestran el inmenso daño mental que provocan las jornadas maratonianas de las egresadas de Enfermería. Sobresale
Ceuta, donde
el 97 por ciento de las trabajadoras que participaron en la realización del informe indicaron verse afectadas a nivel mental por esta situación.
Le siguen
País Vasco, Andalucía, Canarias y
Extremadura, en las que el 91,2 % de las encuestadas reconoció que el trabajo compromete su salud mental. También por encima de la media nacional, situada en el 88,3 por ciento, se ubicaron
Galicia, con un 90,7 por ciento;
Asturias, con un 88,9 por ciento, y
Madrid, con un 88,4%.
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"Ceuta, País Vasco, Andalucía, Canarias, Extremadura, Galicia y Madrid son las regiones con un mayor porcentaje de enfermeras afectadas en salud mental"
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Cataluña iguala el porcentaje del conjunto del país, mientras que
Castilla-La Mancha se queda cerca, al notificar el 88,2 por ciento de las enfermeras del país que han sufrido males de tipo psicológico provocados por el trabajo. Algo por debajo se posicionan
Cantabria -86,4 por ciento-,
Castilla y León -86 por ciento-,
Comunidad Valenciana -86 por ciento-,
Murcia -84,4 por ciento-,
Navarra -83,8 por ciento-,
Baleares -80,5 por ciento-,
Aragón -79,6 por ciento- y
La Rioja -78,7 por ciento-. La división territorial en la que los problemas de salud mental inciden con menor frecuencia es
Melilla, en la que el 75,5 por ciento de las profesionales revelan padecer problemas psicológicos por la presión asistencial.
Las ceutíes lideran en estrés y las canarias en depresión
Por patologías, los resultados del estudio varían, aunque hay una serie de comunidades autónomas que acostumbran a aparecer en los primeros puestos de cualquiera de los cuatro males analizados:
estrés, ansiedad, insomnio y depresión.
En el caso del
estrés,
Ceuta se lleva la peor parte, al señalar el 94 por ciento de las encuestadas de la comunidad autónoma que suelen padecerlo debido a su trabajo. Galicia, con un 91,4 por ciento de enfermeras afligidas, y Canarias, con un 89,2 por ciento, completan el podio. A su vez, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña y Madrid superan la media nacional, situada en el 86,1 por ciento.
Por su parte,
Madrid lidera en ansiedad, con un 71,2 por ciento de sus sanitarias afectadas. Tras la región capitalina, Galicia, al anotar el 69,2 por ciento de la plantilla, y Cataluña y Castilla-La Mancha, empatadas en el 68 por ciento. En España, las enfermeras que sufren este tipo de episodios son el 66,6 por ciento, un porcentaje que superan también en Andalucía, Asturias y Canarias.
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"El 94 por ciento de las encuestadas de Ceuta padecen de estrés"
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El 75,5 por ciento de las enfermeras de
Cantabria tienen problemas para conciliar el sueño, lo que las convierte en las principales víctimas del
insomnio. El trabajo tampoco permite dormir al 69,6 por ciento de las canarias y al 67,4 por ciento de las gallegas. En España, el 60 por ciento de las sanitarias padecen este trastorno a causa de su jornada. Andalucía, Castilla-La Mancha, Ceuta, Extremadura y Melilla superan la media nacional.
La patología más grave es la
depresión, en muchas ocasiones, paso previo al suicidio, que tiene en las profesiones del ámbito de la salud una de sus principales víctimas.
Canarias es la comunidad autónoma con un mayor volumen de sanitarias deprimidas, un 34,8 por ciento, seguida por Cantabria, con un 33,4 por ciento, y Galicia, en la que se rebasa el 31 por ciento. Ceuta, Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid forman parte del listado regional por encima del dato del conjunto de España, el 28,3 por ciento.
Las bajas laborales destacan en Canarias
El agotamiento mental hace que numerosas enfermeras opten por la baja laboral. En concreto,
Canarias, Cataluña y Galicia son las comunidades autónomas en las que más profesionales deciden darse un respiro por asuntos de salud mental. Resulta curioso que Ceuta sea la parte del territorio en la que menos se baraja esta opción -tan solo el 9 por ciento ha acudido a la incapacitación-, pese a ser el enclave en el que más sanitarias denuncian sufrir a nivel psicológico por culpa de su empleo.
Este tipo de bajas provoca que las plantillas se recorten en todos los servicios de salud del país, lo que provoca que aumente la carga de trabajo en las enfermeras que optan por continuar en su puesto. Para evitar este escenario y que se prolongue la afectación en la salud mental de las sanitarias, el CGE
demanda que las Administraciones inviertan en la profesión a través de un mayor volumen de contrataciones y la mejora de sus condiciones laborales, por ejemplo, a través de
la aprobación de un grupo A unificado para todas las profesiones sanitarias.
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