Baremo y competencias para la primera figura enfermera con 'doble' sueldo

La investigación enfermera próximamente dará un salto de gigante en Andalucía. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) está avanzando en la creación de dos nuevas categorías, la de enfermera clínica y de investigación y enfermera especialista clínica y de investigación, que permitirán a las profesionales de Enfermería compatibilizar la labor asistencial con la actividad investigadora de forma reconocida y perfectamente estructurada. Aunque continúa el procedimiento para su tramitación, el colectivo espera que esta nueva clasificación traiga aparejada un complemento económico reconocido normativamente para que este “no dependa de los criterios del gestor del momento”.

“Con este nuevo paso, la función investigadora de la Enfermería deja de ser algo anecdótico para ser algo real. Eso sí, aún no sabemos si tendrá alguno consideración retributiva por encima de los puestos base de Enfermería o si tendrá un reconocimiento superior como mando intermedio”, señala José Miguel Carrasco Sancho, presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Málaga y Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería (CAE), quien celebra que, por primera vez, la enfermera, que no dejará de lado su actividad asistencial, contará con tiempo dentro de la jornada laboral y recursos de la Administración para llevar a cabo esta labor.

Y es que, según explica a Redacción Médica, la investigación en el sector se está desarrollando de forma personalizada, en el tiempo libre del profesional y con recursos propios. “Esta nueva clasificación da un aire de frescura para que el personal de Enfermería compatibilice la labor asistencial con la actividad investigadora. Esperemos que sirva para asesorar y poner en marcha nuevos proyectos e incorporar a nuevos profesionales que se sientan atraídos por esa función investigadora y que la profesión alcance cotas más altas dentro de sus competencias”, agrega el máximo responsable del CAE.

¿Cómo acceder a las nuevas categorías enfermeras?

Según el proyecto creado, los requisitos para acceder a estas categorías enfermeras serán, por supuesto, disponer de la titulación oficial, tener conocimiento en investigación y disponer de doctorado. “Entendemos que contarán con una serie de requisitos y baremos para poder seleccionar a los profesionales que se presenten más adecuados para ello”, sostiene.

En concreto, el acceso a las plazas de las nuevas categorías se realizará mediante procesos de selección y provisión, de acuerdo con la normativa aplicable para el acceso a la condición de personal estatutario, con un baremo de méritos que tendrá en cuenta curricular y profesionalmente las competencias específicas docente, investigadoras y desarrollo proyectos de investigación.

Batalla por el A1 de Enfermería

Aunque Enfermería sigue abriéndose camino demostrando un alto nivel de cualificación, la profesión continúa circunscrita en el grupo A2 de la Administración Pública. Una condición que, según el presidente, impide que profesionales competentes adquieran las mayores cotas de participación, sobre todo, en gestión. “La batalla entre el A1 y el A2 lastra a los profesionales de Enfermería”, remarca Carrasco Sancho, quien, además, confía en que el colectivo alcance un mayor liderazgo en Atención Primaria.

“El liderazgo de Enfermería en Atención Primaria dependerá de la valentía política”, subraya, exponiendo que, a pesar de que la profesión cuenta con especialistas en Familiar y Comunitaria “perfectamente capacitados”, la Administración no crea plazas para absorber a esas enfermeras.

“No sabemos si es por temor a que la profesión de Enfermería demuestre la capacidad que tiene en el ámbito sanitario, pero se priva a los ciudadanos de que estos profesionales puedan aportar su visión en la gestión del sistema sanitario”, sentencia Carrasco Sancho celebrando, eso sí, este importante paso para la profesión.