Buena parte de la
comunidad educativa reclama la implantación de figuras que atiendan las necesidades y cuidados del alumnado, como la de la
enfermera escolar. Aunque esta petición no será realidad en un futuro inmediato, sí que se configura como un debate en la agenda del departamento de Pilar Alegría. Así lo ha confirmado a
Redacción Médica el secretario de Estado de Educación,
José Manuel Bar, tras comparecer ante la Comisión de Educación y Formación Profesional para informar de la política del departamento.
La introducción del perfil del
coordinador de Bienestar y Protección es una de las grandes novedades que incorpora este curso en los centros escolares, con el objetivo de
prevenir y detectar situaciones de acoso y violencia, además de comunicarse con alumnos y familias ante posibles casos. Un nuevo rol, creado a través de la la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia para velar por la salud física, mental y social de niños y adolescentes, que
no necesariamente recae en los profesionales de Psicología.
¿La figura del coordinador de Bienestar y Protección se contempla con el perfil de un profesional de la Psicología?
Las comunidades autónomas tienen una labor muy importante a la hora de definir este perfil. La Ley Orgánica dicta que tiene que haber un coordinar de Bienestar porque esta cuestión contempla un importante abanico de problemáticas, como la depresión en los alumnos, los problemas de la conducta alimentaria, el bullying y problemas sociales, entre otros. Por ello, desde el Ministerio visualizamos un perfil más transversal, no excesivamente profesionalizado.
El ámbito competencial de las comunidades autónomas es extenso, por lo que estamos realizando un manual de recomendaciones para que toman la decisión que estimen más oportuna.
Entonces, ¿son las comunidades autónomas las que deciden el tipo de profesional que actuará como coordinador de Bienestar?
Sí, y también pueden decidir las dotaciones horarias que tienen. Nosotros tenemos nuestra propia idea y haremos recomendaciones en base a esta.
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"Hay un terreno fronterizo en el que determinados profesionales pueden hacer de puente entre el ámbito educativo y el sanitario"
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¿Cuál es esta idea?
Pensamos que debe de tener una dotación horaria de dedicación amplia y, sobre todo, realizar una labor preventiva. La labor terapéutica y asistencial está más situada en el ámbito sanitario. Nuestro papel es el de proteger, prevenir y, una vez que detectamos, derivarlo al aparato sanitario correspondiente. Estos son los modelos que se están practicando con éxito en muchos otros países de Europa.
La labor de protección y prevención es una labor transversal de toda la comunidad educativa y del profesorado, pero que debe coordinar alguien. Un tutor tiene que estar atento a los problemas que puedan surgir, no cabe duda, pero tiene que tener herramientas, instrumentos y guías.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogo ha comenzado a trabajar para el acceso del psicólogo educativo a los cuerpos docentes.
Hay varios modelos que se pueden poner sobre la mesa. El ámbito educativo aplica medidas educativas y el ámbito sanitario aplica medidas sanitarias, pero hay un terreno fronterizo en el que determinados profesionales pueden hacer de puente entre ambos. No descartamos nada, pero el abordaje que tenemos que hacer desde la escuela es el educativo, que comporta enseñar, prevenir, proteger, cuidar y detectar. El ámbito sanitario es el del abordaje terapéutico.
Otra de las reivindicaciones es la implantación de la figura de la enfermera escolar. ¿En qué punto se encuentra esta petición?
En este terreno tenemos mucho que avanzar. No tengo ningún desacuerdo, pero en esta cuestión también entra el concurso de las comunidades autónomas. Cuando se detectan determinadas patologías, debe haber algún tipo de atención. Pero, dentro del ámbito educativo, tenemos especialidades que son más fronterizas en atención sanitaria, como los fisioterapeutas y auxiliares de diversos perfiles.
En centros de educación especial tenemos personal sanitario. En todo el espectro que tiene la atención a la diversidad, desde la más elemental o generalizada hasta la más especializada, cabe el concurso de muchos profesionales.
¿Ustedes serían partidarios de fijar una ratio de enfermera escolar por centro?
No cerraría la puerta, pero ese debate está en una fase muy incipiente.
¿Sería entonces una implantación a largo plazo?
No diría a largo plazo, pero tampoco a plazo inmediato. Es un debate a hacer y hay mucho que hablar con las Administraciones; esas conversaciones pueden alargarse. Hay centros que acogen alumnado con especiales necesidades y atenciones que ya cuentan con personal sanitario.
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