“Es rotundamente falso que la Fundación (
Fundación Iberoamericana de Ciencias Sociales y de la Salud, Ficssalud) dependa del
Consejo General de Enfermería (CGE). La Fundación era, es y siempre ha sido un organismo totalmente independiente”, así lo ha manifestado en declaraciones a
Redacción Médica el presidente de Ficssalud,
Máximo González Jurado, tras
ser acusado por parte de la actual directiva del Consejo de “apropiación” de este organismo y de “mala fe” en su gestión. A este respecto, González Jurado ha anunciado la puesta en marcha de "las acciones legales que correspondan por la vía penal" ante dichas acusaciones.
Tal y como explica el presidente de Ficssalud, "es falso que la Fundación la crease el CGE. La Fundación nace en 1989 como
Fundación Enfermería y Sociedad y la creé yo junto a 5 patronos, uno de los cuales era el CGE. No es hasta 1995 cuando se transforma en Ficssalud y todo el patrimonio que tenía la fundación original pasa a esta nueva. En todo ese tiempo, el Consejo nunca ha ocupado la presidencia de la Fundación, su dirección nunca ha dependido del Consejo y la Fundación nunca ha tenido propietarios, ni puede tenerlos, solo patronos. El CGE era un patrono más de la Fundación que decidió salir de la misma por acuerdo de su Comisión Ejecutiva, de la que forman parte el actual presidente y la actual vicepresidenta del Consejo" y, por lo tanto, la base de la acusación "no tiene sentido".
Además, añade el también expresidente del Consejo General de Enfermería, "
la Fundación es la propietaria del edificio donde tiene su sede el Consejo, que disfruta de ese espacio en condición de arrendatario. La Fundación compró ese edificio y el CGE alquila el 30,4% de su superficie porque, cuando se llevó a cabo la compra, la situación económica del Consejo era deficitaria. Por eso no tiene sentido ahora su postura, ya que es como presuponer que por pagar el alquiler se es dueño de un inmueble".
Conflicto de intereses
“No voy a permitir que nadie manche mi buen nombre”, sentencia el presidente de Ficssalud, quien argumenta que desde el Consejo se está intentando “asfixiar” a la Fundación. En cualquier caso, apunta, "el Consejo nunca ha hecho aportaciones económicas a la Fundación, solo donaciones que suponían entre el 1 y el 2 por ciento de los ingresos de la Fundación; donaciones que ahora el Consejo ha decidido retirar".
En esta misma línea, González Jurado señala que respecto a
Pilar Fernández, vicepresidenta del CGE, "se están estudiando acciones disciplinarias por conflicto de intereses como patrono de la Fundación, ya que poseemos pruebas concluyentes de que ha podido utilizar recursos de la Fundación de forma ilícita para crear estructuras paralelas en el Consejo".
En respuesta a la denuncia pública del CGE sobre sus supuestos intereses económicos en la Fundación, González Jurado subraya que no tiene sueldo como presidente ni como director de Ficssalud, “ni lo necesito”, apostilla.
Situación de los socios y patronos
En lo que se refiere a las acusaciones vertidas sobre “los doctores
Agustín Rivero y
Juan Vicente Beneit”, contesta que “son patronos de la Fundación. Respecto a que puedan ser socios del centro universitario iniciativa de Máximo González Jurado, no son socios. Son patronos altruistas de la Fundación y por ello les agradezco de corazón su colaboración. Quien sí es socio a título personal de dicho centro universitario es un altísimo cargo de la Comisión Ejecutiva del Consejo General de Enfermería, que entra por fiducia”.
Sobre el caso concreto de Beneit y el reciente regreso de González Jurado a la presidencia de Ficssalud, explica lo siguiente: “
Delegué en él la presidencia de la Fundación por motivos familiares. Al ser una delegación temporal, yo, como persona física sobre la que recae la presidencia de la Fundación y siendo independiente respecto al CGE, decidí hace un mes retomar el cargo y a partir de ahí es cuando comenzaron las hostilidades”.
Sustracción de documentos y destrucción de material
Como muestra, “tenemos pruebas y se ha levantado acta notarial sobre la entrada ilícita en los despachos de la Fundación por personal ajeno a la misma para
sustraer miles de documentos y destruir material”, asevera.
"Creemos que a raíz de la detección de ciertas irregularidades es cuando el CGE intentó: primero, que todos los miembros de la Fundación dimitieran para tomar ellos el control y, segundo, tras la negativa del patronato a dimitir,
montar una estructura paralela con la que asfixiar a la Fundación”, relata González Jurado, quien asegura que ha querido llevar este proceso “con la mayor prudencia” y que lamenta "profundamente" el trato que ha recibido "por parte de algunos altos cargos directivos del Consejo General de Enfermería".
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