Miércoles, 08 de abril de 2015, a las 18:35
Óscar López Alba. Madrid
De nuevo la prescripción enfermera ha abierto la caja de los truenos entre los Consejos Generales de Enfermería y el de los Médicos. Un tema que debiera estar solucionado hace años (como indicó el propio Congreso de los Diputados en diciembre de 2009) y que el ministro Alfonso Alonso ha heredado de Mato, que a su vez lo hizo de Pajín, y ella de Trinidad Jiménez… Un asunto que lleva desde 2003 sobre la mesa, cuando Ana Pastor sacó adelante ese ‘nuevo testamento’ que fue la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias.

Máximo González Jurado y Juan José Rodríguez Sendín, presidentes del CGE y la OMC, respectivamente.

Dos profesiones que colaboran a diario en los centros de salud y los hospitales de toda España, condenadas a convivir y a entenderse, ven cómo las lindes de sus competencias son motivo de una disputa que lleva más de una década encendiendo los ánimos de sus altos representantes colegiales. Máximo González Jurado y Juan José Rodríguez Sendín, los dos líderes más carismáticos que estos ámbitos de la representatividad profesional han conocido en el último cuarto de siglo, frente a frente. Dos enemigos íntimos que no hace mucho llegaron incluso a organizar mano a mano una cumbre mundial médico-enfermera para detener una nueva embestida de la libre colegiación que venía envuelta en el proyecto de Ley de Servicios Profesionales que preparaba entonces (allá por 2011) el Ministerio de Economía de una ministra que lo fue de Sanidad, Elena Salgado.

Antes (en 2010) estrecharon sus manos con las de Trinidad Jiménez para mostrar su compromiso con el ansiado pacto por la sanidad, que años más tarde cristalizaría el propio Mariano Rajoy en el mismísimo Palacio de La Moncloa en presencia de González Jurado y Rodríguez Sendín. Y es que han estado juntos más allá de los colores políticos.

También clamaron juntos en 2013, sentados delante de decenas de micrófonos de radios y televisiones generalistas, contra los recortes sanitarios que acompañaron a la crisis económica. Entonces era cuestión de responsabilidad que ambas profesiones, de una forma oficialista, clamaran en la dirección que ya lo estaban haciendo buena parte de sus representados y de los pacientes. Y lo hicieron al unísono.

Dos enemigos íntimos que vuelven a tropezar en la misma piedra: la prescripción enfermera. Rodríguez Sendín vivió desde la barrera (como secretario general) el anterior gran choque entre ambos Consejos Generales. Fue Isacio Siguero, entonces presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), quien buscó el cuerpo a cuerpo con González Jurado. El presidente sevillano salió trasquilado del envite. En esta ocasión son dos pesos pesados de la política sanitaria. Se conocen de muchos años peleando juntos y ganando alguna que otra batalla importante. Veremos hasta dónde llegan enfrentados.