Carmen Sellán, profesora de la Sección Departamental de Enfermería de la Universidad Autónoma de Madrid, reclama un reconocimiento de la profesión que lleva tantos años al cuidado de la sociedad. La docente habla de una “deuda histórica” que hay con la
Enfermería, una idea clave que ha apoyado
Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital La Princesa de Madrid durante una de las sesiones de
Be Neumo, Be You.
La Enfermería, según explica la docente, ha sufrido durante toda su existencia un
problema identitario y, aunque actualmente tiene una mayor consideración por parte de todos, aún falta mucho por hacer. “Tenemos que creernos que
nuestra contribución es cuanto menos decisiva”.
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La docente Carmen Sellán durante la sesión 'La profesión va por dentro' del programa Be Neumo, Be You del Hospital de La Princesa de Madrid.
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Sellán se basa en su propia experiencia para poder mostrar tanto la
evolución de la profesión desde sus inicios hasta la etapa actual, como el
desarrollo personal del propio profesional. “Viví una situación bastante peyorativa con respecto a la profesión del cuidado y fruto de todo eso hago esta reflexión”, asegura la enfermera, que no cesa en su intento de
buscar la luz y el prestigio que merecen.
Los gobiernos, claves para conseguir ese prestigio
Sellán hace especial hincapié en lo
“descuidado” que ha estado
el cuidado a estos profesionales y, aunque no culpa a nadie, sí responsabiliza a muchos, como a los gobiernos que
“han tardado en permitir hablar y opinar a este sector”.
“Hay problemas intrínsecos a la profesión y problemas externos, de los que se tienen que encargar los gobiernos de solucionar, como las condiciones de posibilidad o la reglamentación formal de la profesión”, asegura la experta y pone de ejemplo la
dificultad de liderar proyectos de investigación desde el campo de la Enfermería.
La enfermería como desarrollo de la mujer
Sellán recalca que esta profesión ha servido en gran medida para colaborar con
el desarrollo de la mujer en nuestro país, haciéndose cada vez más visible el papel de esta en cuanto a
toma de decisiones profesionales.
Mientras que antes
el conocimiento se le asignaba al varón, que habitualmente era el
médico y
la enfermera la mujer que llevaba a la práctica las órdenes de este, ahora estos papeles están cada vez
menos diferenciados. “Tenemos que tener una
satisfacción con el ejercicio profesional”, sentencia.
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Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa; Carmen Sellán, enfermera y docente en la Universidad Autónoma de Madrid; y Rubén Francisco Flores, director de Enfermería de La Princesa.
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