El
Sindicato de Enfermería (Satse) ha anunciado
movilizaciones en Atención Primaria a partir del próximo jueves, 10 de febrero, con el objetivo de denunciar la "grave situación de deterioro y precariedad que se sufre en los centros de salud". Para hablar de la estrategia de acciones que se desarrollarán en los próximos meses con el objeto de defender a la sanidad y sus profesionales, ha acudido al plató de
Redacción Médica el presidente de la organización sindical,
Manuel Cascos, quien ha explicado los puntos concretos que demandan a través de estas movilizaciones.
Asimismo, el presidente del sindicato ha desarrollado las
principales reivindicaciones enfermeras para 2022, como la petición de jubilación anticipada de forma voluntaria, la tramitación de la Ley de Seguridad del Paciente o la reclasificación profesional del colectivo, así como acabar con la grave precariedad y temporalidad que sufre desde hace mucho tiempo.
Entrevista completa a Manuel Cascos, presidente de Satse.
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El Sindicato de Enfermería (Satse) ha anunciado movilizaciones en Atención Primaria a partir del 10 de febrero. ¿Por qué dan este paso ahora y no en 2021?
Antes de la pandemia ya teníamos diseñado un plan de trabajo para reivindicar y poner en valor el espacio laboral y profesional de las enfermeras y de los fisioterapeutas; un plan de trabajo diseñado para poner en marcha en el año 2020, coincidiendo con el año internacional de las enfermeras. La pandemia frustró esa previsión y nos hemos visto obligados a desplazar el plan a 2022.
Creemos que va a ser un año importante para las enfermeras y para los fisioterapeutas y nuestra organización se va a dejar la piel para trabajar por ellos porque son el motor del sistema sanitario y la ciudadanía está esperando que la enfermera y el fisioterapeuta ocupe el espacio que por derecho le corresponde.
En apenas unos días empiezan estas movilizaciones en Atención Primaria. ¿Para cuándo la hospitalaria?
Cascos: "Empezaremos con concentraciones en los centros de salud".
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El 1 de diciembre de 2021 tuvimos una
concentración de delegados y delegadas de Satse en el Congreso de los Diputados, donde ya se anunció públicamente que se empezaba a trabajar de una manera diferente y más allá de las mesas de diálogo y de negociación. Las primeras concentraciones serán en los centros de salud de las capitales de todo el Estado y dijimos que, detrás de estas concentraciones, vendrían los hospitales.
¿Cuándo va a ser? Previsiblemente en el mes de febrero, pero el plan de trabajo que tenemos establecido para reivindicar y exigir mejoras laborales y profesionales se va a prolongar durante meses, salvo que por parte de los órganos políticos y el Ministerio de Sanidad se establezca un mecanismo de diálogo, negociación y resolución con cuestiones concretas que vengan a solucionar los problemas de nuestro sistema sanitario y también de las enfermeras y de los fisioterapeutas.
¿Tienen una serie de puntos concretos que demandan en estas movilizaciones?
Nos preocupa enormemente la Ley de Seguridad del Paciente. También la
jubilación anticipada y voluntaria para los profesionales de Enfermería, por las especiales condiciones de su trabajo, y tenemos pendiente el grupo A de clasificación, así como acabar con la grave precariedad y temporalidad existente.
Estamos muy preocupados también por el devenir de nuestro sistema sanitario en su conjunto. Está muy deteriorada la relación asistencial, la situación de los profesionales es de grave precariedad, y tenemos un sistema sanitario roto y desarticulado que requiere atención por parte de los órganos políticos y por quien tiene la capacidad de gestionar y distribuir los fondos presupuestarios para la sanidad.
Hablan de movilizaciones en todos los casos, pero ¿qué tiene que pasar para que se convoque una huelga general en toda la Enfermería?
De manera histórica, hemos sido y seguimos siendo un sindicato responsable y tremendamente cuidadoso a la hora de asegurar la atención y cuidados a los pacientes que se ve lógicamente alterada cuando se convoca una huelga. Por tanto, hemos querido darle una oportunidad dentro del marco de movilización a las instituciones, al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas. Nuestra situación va a ser
in crescendo.
Empezaremos con concentraciones en centros de salud, estableceremos mecanismo de ámbito autonómico y mecanismos y movilización de ámbito estatal. Por supuesto, la huelga es un mecanismo que contempla nuestro Estado de Derecho y que en absoluto descartamos. Va a depender mucho de la evolución de las movilizaciones y la capacidad de reacción que pueda tener la Administración y las instituciones, pero no descartamos una convocatoria de huelga.
"Desde hace más de un año, ha habido 35 prórrogas a la Ley de Seguridad del Paciente, en mi opinión, de manera intencionada"
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Una de las medidas más urgentes para la enfermería es el desbloqueo de la Ley de Seguridad del Paciente. Con todo lo hablado ya por los partidos políticos, ¿qué paso le queda a esta Ley para tramitarse?
La Ley de Seguridad del Paciente es fruto de una iniciativa legislativa popular que es respaldada por 700.000 ciudadanos y ciudadanas. En el Congreso de los Diputados, la toma en consideración se hace por 312 votos a favor y solo 10 en contra. A partir de ese momento, se inicia el proceso parlamentario.
El siguiente paso es la presentación de enmiendas parciales. Desde hace ya más de un año, ha habido 35 prórrogas, en mi opinión, de manera intencionada. Políticamente se ha bloqueado de manera intencionada que las enmiendas parciales no se presenten, por lo que no se puede iniciar el debate entre los grupos políticos para al final hacer un consenso o negociar la Proposición de Ley que hemos planteado.
¿Dónde está la respuesta al respecto? Creo que el Ministerio de Sanidad tiene mucho que decir en esto. Públicamente, Podemos, Vox, Ciudadanos y Partido Popular han expresado el compromiso y me consta que no quieren seguir bloqueando, que están dispuestos a presentar las enmiendas y han planteado no más bloqueos.
El único partido que, a fecha de hoy, no ha expresado ese sentir y esa voluntad política es el Partido Socialista y es el partido que gobierna; tiene una alta responsabilidad. Pero, insisto, creo que es en el Ministerio en el que recae gran parte de esa responsabilidad. Por ello, le pido con humildad, pero también con firmeza, que desbloquee la Ley de Seguridad del Paciente por el bien de nuestro sistema sanitario, por el bien de los pacientes y también por el bien de las enfermeras y de los enfermeros.
Satse anuncia movilizaciones en Atención Primaria a partir de este jueves.
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¿Tiene intuición de por qué se está dilatando tanto en el tiempo?
Al Ministerio de Sanidad puede generarle incertidumbre o puede sospechar que es una Ley problemática, pero es una Ley que lo único que aporta es valor al sistema sanitario, a la seguridad a los pacientes y a la atención y los cuidados. Le he tendido la mano a la ministra de Sanidad y se la vuelvo a tender en esta entrevista, de manera pública, para sentarnos e intentar convencerla o darle argumentos suficientes para que entienda que son todo ventajas, que no hay perjuicio.
Si lo que le preocupa es la cuestión económica, el coste de la Ley de Seguridad del Paciente son 60 euros por habitante y año. Viene a representar lo mismo que recauda en impuestos el Gobierno de loterías y apuestas del Estado. Y, además, se puede dosificar en el tiempo.
"Sin medios ni recursos será complicado estar mejor preparados para una siguiente ola"
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El Gobierno quiere impulsar un sistema de vigilancia similar al de la gripe para controlar futuras olas del Covid-19. ¿Qué le piden a las Consejerías y al Ministerio Sanidad para que esta vigilancia sea óptima y no se encuentren las enfermeras con una gran nueva ola?
Les pedimos medios, recursos y que los criterios de valoración y de aplicación de los planes de Salud Pública para prevenir olas sean científicos. Pero, sin medios, son declaraciones huecas. Si no hay medios y recursos, será complicado prevenir o estar mejor preparados para una siguiente ola.
¿Le hubiera gustado una vacunación obligatoria?
Como representante de la profesión, lo que puedo decir es que es insignificante el porcentaje de enfermeras o fisioterapeutas no vacunados. El 99 por ciento se ha vacunado y ese 1 por ciento restante estoy seguro de que no obedece a cuestiones de voluntad, sino a otras circunstancias que se lo hayan impedido.
En cuanto a la parte de la ciudadanía, no soy científico y no me atrevo a valorar. Sí hemos dicho siempre que la aplicación en prevención, en educación o, en este caso, de salud pública, tiene que estar sustentada por criterios científicos. Por tanto, si mañana científicamente se acredita que es necesario y los científicos así lo respaldan, nosotros evidentemente lo respetaremos.
Sectores como Farmacia destacan el papel que puedan jugar en la salud comunitaria, por ejemplo, con la administración de vacunas. ¿Qué necesitarían ustedes previamente para apoyar esta labor de los farmacéutico?
Al respecto quisiera decir algunas cuestiones. La farmacia comunitaria no existe. Los servicios farmacéuticos asistenciales no existen, son frases virtuales que se han inventado para confundir a la opinión pública. No tiene sustento ninguno y ellos lo saben.
La directiva europea de 2005 sobre cualificaciones profesionales, el Real Decreto de autorización sobre establecimientos sanitarios, la Ley de ordenación de las profesiones sanitarias, la Ley del 97 que regula los servicios de las oficinas de farmacia y la Ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud. Toda esa normativa es la que ampara y regula, de alguna manera, la farmacia, entendiendo la farmacia como establecimiento privado de interés público. No habla nada más que del medicamento; todo se centra exclusivamente en el medicamento.
Por tanto, que desde la farmacia se pretenda ocupar espacios profesionales, en este caso de las enfermeras, que no le corresponden no es honesto ni correcto. Con mi mayor respeto para la profesión farmacéutica, lo que no comparto es lo que plantean algunos líderes colegiales que lo que vienen a defender es el espacio de las oficinas privadas de Farmacia, que no tiene mucho que ver con lo que es la profesión farmacéutica.
Por ejemplo, sí tendrían que crecer de manera exponencial los profesionales farmacéuticos en la Atención Primaria de la sanidad pública o en los hospitales. Respeto a la profesión farmacéutica, pero no es razonable que quiera ocupar espacios profesionales que no les corresponde.
La movilización enfermera se mantendrá hasta alcanzar un "compromiso firme".
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La sexta ola de la pandemia ha provocado un colapso en Atención Primaria por el cambio de perfil del paciente contagiado, ¿qué oportunidad han perdido las Consejerías de potenciar a las enfermeras? ¿Qué competencias creen que deben adoptar de forma estructural tras lo sucedido en este sector?
Creo que en algunas comunidades, que han tenido visión, se han dado cuenta del potencial de las enfermeras en Atención Primaria. No se les puede exigir a las enfermeras que ya están en los centros de salud para la atención y cuidado a los pacientes que, además, realicen más actuaciones asistenciales porque ya están saturadas con el día a día.
El planteamiento y el diagnóstico está claro, pero eso no es posible sin recursos y medios adicionales a los que ya hay. Por tanto, el diagnóstico es correcto, pero no sé si estarán dispuestos a aplicar los tratamientos. Es difícil el crecimiento en medios y recursos con un país como el nuestro que dedica solo el 6 por ciento del PIB a sanidad.
Nuestro país tiene un déficit estructural presupuestario y tiene un déficit estructural en medios, en recursos y en profesionales. Es complicado seguir adelante con lo que tenemos y es muy difícil abordar futuras crisis sanitarias con unos recursos precarios que están deficitarios en casi todos los espacios. Evidentemente, eso repercute en la atención sanitaria, en la asistencia y en los cuidados. Al final, lo sufre la ciudadanía y los profesionales.
Respecto a la creación de la Formación Profesional de Cuidados Sociosanitarios, ¿cuál es la opinión de Satse?
Satse acudirá a la vía judicial para defender el espacio profesional y la dignidad laboral y profesional de las enfermeras y de los fisioterapeutas. Esta nueva titulación inventada, que genera confrontación con varios colectivos, no afecta solo a las enfermeras y a los fisioterapeutas, sino también a los técnicos en cuidados auxiliar de enfermería, terapeutas ocupacionales, etc. Si quieren dar calidad a la atención sociosanitaria, hagan dos cosas: den más medios y más formación a los profesionales que ya están.
Manuel Cascos se dirige a la ministra de Sanidad ante el "bloqueo" a la Ley de Seguridad del Paciente.
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