La actual crisis sanitaria que atraviesa España ha hecho que muchos procedimientos sanitarios se vean modificados o alterados para dar una atención rápida y eficaz a los afectados. Entre otros, la vacunación. La
reestructuración de consultas y citas ha traído consigo un retraso en determinadas intervenciones que ahora deben retomarse para evitar posibles complicaciones en el
futuro.
Con el objetivo de conocer cómo debe ser la atención en vacunación en un momento como el actual, el
Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) del Consejo General de Enfermería (CGE) con la colaboración de Pfizer ha realizado la primera jornada del ciclo Estrategias de vacunación en un entorno de pandemia, que ha versado sobre la vacunación frente a la enfermedad meningocócica ACWY en los niños.
El meningococo es una bacteria que puede provocar meningitis clásica (infección en el recubrimiento del cerebro y la columna vertebral) o, en las formas más graves, la enfermedad meningocócica invasiva que puede conllevar hasta la muerte o dejar una carga de enfermedad bastante grave, llegando a sufrir discapacidades como pérdida del oído, daño cerebral, renal, amputaciones,
problemas en el sistema nervioso…
Tal y como ha explicado
Virginia González, pediatra del Centro de Salud La Marazuela (Madrid), “sigue siendo una enfermedad que produce muchas complicaciones en el caso de la meningitis y la sepsis meningocócica, que puede producir secuelas graves a largo plazo y, en algunos casos, incluso la muerte”. Por este motivo, ha insistido en la importancia de la vacunación meningocócica en los niños,
sobre todo en los menores de un año, ya que esta infección sigue estando en nuestro medio.
El presidente del
Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha dado la bienvenida a los más de 1.000 participantes en la sesión y ha agradecido a todas las enfermeras asistentes “el compromiso continuo con el paciente, gracias al cual España ha podido salir adelante en una situación de pandemia mundial como la que estamos viviendo”.
Vacunación
En este sentido,
la vacunación frente meningococo ACWY en el calendario común a lo largo de toda la vida del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud está contemplada a los 12 años, junto con la captación activa de los adolescentes hasta los 18 años. Tan sólo las comunidades autónomas de Andalucía y Castilla y León incluyen, además, la vacunación frente a Meningococo ACWY a los 12 meses.
“A lo largo de la pandemia de Covid-19, todas las coberturas vacunales han sufrido un importante descenso, afectando a las vacunas sistemáticas oficiales y financiadas, como a los inmunógenos recomendados, pero no financiados. Ahora, es prioritario recuperar las coberturas vacunales de todos los inmunógenos, facilitando el acceso de los padres/madres o tutores al centro de vacunación y manteniendo todas las garantías de seguridad necesarias para evitar el contagio. Además, la coadministración de la vacuna frente a meningitis ACWY en el mismo acto vacunal, para los niños pequeños
desde los 6 meses de vida, está permitida según la ficha técnica, lo que evita desplazamientos innecesarios”, ha resaltado Inmaculada Cuesta, secretaria de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC).
Asimismo, Cuesta recuerda a las enfermeras que vacunan: “En un acto de vacunación de calidad, entre otros aspectos, ha de estar presente la información y la recomendación lo antes posible de las vacunas sistemáticas y financiadas por las autoridades sanitarias, así como las recomendadas y no financiadas, con el fin de conseguir una protección individual”.
Retroceso en la inmunización
“Con la situación actual que estamos viviendo se hace más importante que nunca apoyar la vacunación. No podemos permitirnos un retroceso en la inmunización de la población frente a enfermedades ya controladas y esto sólo se hace con la vacunación. Es imprescindible retomar estas consultas y concienciar a la población de que es seguro acudir a los centros de salud para que su enfermera les vacune y
debemos recordar a las instituciones sanitarias la necesidad de potenciar estas campañas”, ha destacado Pilar Fernández, vicepresidenta del CGE y directora de ISFOS.
Yolanda Velaz, enfermera en Navarra y fundadora de nadiecomomama.com, ha remarcado la necesidad de encontrar el momento para informar de forma efectiva a los padres sobre esta vacuna. “Es importante que transmitamos tranquilidad en el mensaje, decirles que pueden seguir viniendo al centro de salud, que tenemos una zona limpia y una sucia. Es muy necesario seguir viendo al bebé, haciendo las revisiones y, por supuesto, seguir con la vacunación”, ha recalcado.
Además, en cuanto a esta vacuna, la enfermera ha comentado que se debe informar a los padres a partir de cuándo se puede poner.
“Cuando estamos lejos de una captación activa heterogénea tenemos que individualizar, dando importancia y preferencia a los bebés por debajo de un año y luego también desde un año hasta los 12, que es cuando ya tenemos la vacunación”, ha puntualizado.
En esta misma línea, María Isabel Bueno, enfermera del Centro de Salud Juan Llorens (Valencia), ha denunciado el fracaso que ha supuesto en la vacunación del meningococo ACWY la estrategia del Sistema Nacional de Salud acerca de conseguir un efecto rebaño vacunando a los adolescentes. “Se ha visto que es una población muy complicada de acceder y de vacunar y no estamos pudiendo conseguir
ese efecto protector que se esperaba a otras cohortes como los niños más pequeños que son los que sufren la enfermedad meningocócica. Tenemos que plantear otras estrategias, en las que se tenga en cuenta a estas cohortes de niños pequeños para que no se queden descubiertas y puedan proteger así de manera individual su salud”, ha subrayado.
Captación activa
Para ella, “la función de la enfermera en la captación activa de adolescentes es fundamental”. “Es esencial que en cualquier contacto que tengamos con los ellos o sus padres, informemos de la existencia de esta vacuna. Vacunado a un 90% de estos adolescentes, indirectamente conseguiríamos que los niños más pequeños se quedaran protegidos,
así como las personas más mayores que también son vulnerables a la enfermedad”, ha destacado.
Por último, Virginia González, pediatra del Centro de Salud La Marazuela (Madrid), ha insistido en la importancia de la vacunación meningocócica en los niños, sobre todo en los menores de un año, ya que esta infección sigue estando en nuestro medio.
“Es muy importante que se asegure la vacunación de nuestros niños, puesto que sigue siendo una enfermedad que produce muchas complicaciones en el caso de la meningitis y la sepsis meningocócica, que puede producir secuelas graves a largo plazo y, en algunos casos, incluso la muerte”, ha concluido.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.