Viaje sin vuelta de médicos españoles a Francia: "Hay más conciliación"

Nunca es fácil decir adiós. A lo largo de cada año, centenares de médicos abandonan las fronteras nacionales para buscar un futuro mejor. Adaptarse, aprender otro idioma, acostumbrarse a una nueva ciudad o dejar atrás amigos y familia son principios obligatorios para travesías de este estilo. Sin embargo, una vez adaptado a la nueva vida se asume como propia y rara es la ocasión en la que mirar atrás se convierte en una opción.

Santander no se diferencia tanto a nivel meteorológico de París, aunque quizá sea en lo único que se parecen. En la cabeza del protagonista no cabía la posibilidad de que su carrera terminara por desarrollarse en las tierras galas, pero su destino le guió por los derroteros impensables.

"Siempre apuntaba más a quedarme", confiesa Darío Herrán, especialista en Radiología que, una vez terminado su proceso formativo miró más allá de las fronteras cántabras. En cuanto se quiso dar cuenta, una rotación en un hospital parisino le abrió las puertas a una oportunidad que no quiso dejar pasar. "Me llamó mucho la atención ver diferentes modelos de trabajo, tanto en Barcelona como en París. El modelo de París me parecía que estaba muy bien pensado, sobre todo en la conciliación de la vida personal con la profesional", destaca después de dos años en el Hospital Universitario Pitié Salpêtrière - Charles Foix (APHP).

"El modelo de París me parecía que estaba bien pensado, sobre todo en la conciliación de la vida personal con la profesional"

Francia: un modelo diferente

Pese a haber planeado la que podría ser su vida laboral dentro de su entorno de confort, Herrán confiesa que las condiciones francesas fueron las que terminaron por ganar la partida. "Aquí se trabaja por un sistema de medias jornadas. Aunque estoy contratado a tiempo completo, trabajo cinco o seis medias jornadas a la semana. Esto me permite tener tiempo libre para recuperar trabajo, preparar comités multidisciplinares o simplemente atender mi vida personal". A diferencia de lo que podría encontrar en casa donde "si estás contratado a tiempo completo, te quedas todos los días de 8 a 3".

Dentro de lo que se puede pensar de los argumentos de los médicos para abandonar España en busca de un futuro económico, Herrán confiesa que este no fue el principal factor que destacó en la balanza. "París es una ciudad cara. Si bien el salario es mayor que en España, el coste de vida también es muy alto, por lo que los ahorros se igualan".

"París es una ciudad cara. Si bien el salario es mayor que en España, el coste de vida también es muy alto, por lo que los ahorros se igualan"

No obstante, señala que con su estancia en la capital francesa sí que ha podido comprobar que la sanidad privada está mucho mejor remunerada y que, probablemente, sea el incentivo clave para la salida de muchos españoles. "En Francia, la sanidad privada está muy hipertrofiada y los salarios ahí son bastante superiores a los de España".

Razones para marcharse, no sólo el dinero

Recientemente los datos de la Organización Médica Colegial (OMC) apuntaban a que, pese que hayan descendido considerablemente en el pasado 2024, una media de 400 sanitarios abandona el país para trabajar en el extranjero. A juicio de Herrán, los factores para tomar este tipo de decisiones son múltiples y es difícil encontrar un patrón que se ajuste a todos los perfiles. “En la pública los salarios son bastante similares a lo que te puedes encontrar en España, igual algo superiores, pero nada destacable. Además, y teniendo en cuenta lo que yo he vivido, los precios de las capitales europeas, o en el centro del continente, también aumentan proporcionalmente”, asegura aquel que lleva dos años en París.

“Por otro lado, las ofertas o el crecimiento profesional que te pueden ofrecer otros hospitales es algo también a valorar. Luego, claro está, dedicarse a la sanidad privada sale mucho más rentable fuera de España, es en ese sentido donde de verdad se puede ganar mucho dinero”, afirma Herrán.

La flexibilidad laboral es el punto que decantó la balanza de forma definitiva, algo que, desde el punto de vista del cántabro considera difícil de encontrar en el sistema español. "Aquí muchos médicos combinan la sanidad pública con la privada en diferentes proporciones, algo que en España es mucho más complicado de obtener", señala. “Si logras compaginar de forma adecuada ambos modelos, el salario se queda en muy buena nómina y con el modelo francés puedes compaginar tanto la investigación como el trabajo en la privada y tener mejores condiciones que en España”.

"Aquí muchos médicos combinan la sanidad pública con la privada en diferentes proporciones, algo que en España es mucho más complicado de obtener"

El futuro desde fuera

El futuro siempre es incierto, sin embargo, Herrán parece tener claro los siguientes pasos en su trayectoria profesional que seguirán siendo por el camino francés. "Es lo que le digo habitualmente a mis amigos: muy buena tiene que ser una oferta en España para que vuelva, o muy malas tienen que volverse mis condiciones en Francia para marcharme".

Más allá del posible, aunque por el momento descartado, regreso del hijo pródigo, cambiar de destino tampoco parece una opción factible. “Bastante he tenido con aprender un nuevo idioma y adaptarme a otra ciudad. Aunque nunca se sabe, lo mismo decía cuando pensaba que Santander era mi zona de confort”, comenta con humor Darío Herrán.

Por ahora, su plan es seguir en París, en el modelo francés que le ofrece una estabilidad y calidad de vida que difícilmente podría encontrar en su país de origen. Al igual que él, muchos médicos deciden abandonar su país de origen en busca de un modelo vital y laboral que les ofrezca una vida más plena. Las razones navegan entre lo salarial, la conciliación laboral o las propuestas profesionales, pero lo evidente es que una vez se marchan, es difícil que los profesionales sanitarios vuelvan a casa.