En junio, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (
TJUE) se posicionó, por segunda vez este año, a favor de la
conversión automática a fijos de los indefinidos no fijos de la larga duración, incluidos los profesionales sanitarios del ente público, ante el
“abuso de la temporalidad” en la Administración española. La primera fue en febrero. Desde el Gobierno no deja de defenderse que la famosa
Ley 20/21 es la medida ideal para paliar esa circunstancia. Sin embargo, más allá de que se acabe optando por la vía propuesta por el Alto Tribunal europeo o no, los sindicatos y el Ejecutivo ya han llegado a sopesar soluciones extraordinarias para determinados casos, como el de quienes superaron en su momento el periodo de residencia de la Formación Sanitaria Especializada (
FSE). Frente a la 'sobrecarga' de procesos selectivos, cobra fuerza la posibilidad de articular un ‘acceso rápido’ a la fijeza laboral sin necesidad de hacer un examen.
La ocasión la pintan calva, que diría aquel. El
Ministerio de Sanidad y los agentes sociales tienen aún previsto volver a reunirse tras el parón veraniego para retomar las conversaciones en el
Ámbito de Negociación de cara a
reformar el Estatuto Marco, algo que, en principio, ocurrirá este mes. Es ese el contexto en el que habrá de decidirse si el personal estatutario ‘merece’ poder
acceder a una plaza fija en el ámbito público sin tener que concurrir a una OPE. Pero es que ya hay precedentes al respecto muy recientes.
Jesús Jordán, responsable de Empleo de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (
FSS-CCOO), explica a
Redacción Médica que, en torno a la renovación del
Estatuto Marco, la propuesta que más se acercó a esa posibilidad fue la de establecer
“convocatorias singulares de categorías médicas”, algo sobre lo que “hubo bastantes apreciaciones” en el Ámbito. “En cualquier caso, aunque no se hiciera examen se debería pasar por un proceso selectivo, que se valoraran
méritos para colocar a la gente en una lista y que, en función de eso, eligieran destino”, puntualiza Jordán, que, además, deja claro que esa vía extraordinaria no sólo debería beneficiar a los médicos, sino a todas las categorías, “sin excluir ninguna”.
Sanidad: vía distinta a la "estándar de examen y concurso"
Lo cierto es que en el seno del Ministerio de Sanidad no parecen mirar con malos ojos una revisión del modelo de
acceso a plaza fija en ese sentido. El
secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, reconoció en julio, durante la entrevista concedida a este periódico, que el asunto se había abordado con los sindicatos en el Ámbito de Negociación.
“Ahora mismo estamos en fase de negociación con las organizaciones sindicales y hay algunos elementos que se han relacionado justamente con esto: de qué manera conseguimos que aquellos profesionales que llevan ya un itinerario de formación importante puedan acceder por una vía que no sea la estándar de
examen y concurso. Estoy hablando de todos los que pasan por los procesos de FSE que han hecho un examen y que han hecho una evaluación continuada de entre dos y cinco años, dependiendo de la categoría de la que estemos hablando”, dijo el alto cargo del ministerio.
La propuesta de CESM en 2019: bolsas médicas específicas
La idea que Padilla dejó sobre la mesa entronca con una antigua reivindicación de la Confederación de Sindicatos Médicos (
CESM). En 2019, su entonces secretario general
Gabriel del Pozo sugirió que las cribas para entrar en la facultad y para acceder a la residencia durante el
MIR ya eran más que suficientes para conseguir un puesto fijo en la Administración.
“Lo que planteo es que hemos pasado las suficientes trabas selectivas como para que tenga que haber otro examen”, trasladó entonces a este medio. Del Pozo habló de la posibilidad de que
los facultativos ya especialistas pudieran acceder a bolsas específicas y ajustadas a “los
principios de igualdad, mérito, capacidad y transparencia”. Una alternativa que, en el fondo, no se aleja mucho de lo que se plantea desde CCOO.
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