Las malas condiciones laborales son una de las
principales y más recurrentes quejas del personal sanitario en España. Hace unos días, volvió a surgir la polémica y las críticas después de que el enfermero Héctor Castiñeira, más conocido como Enfermera Saturada,
compartiera una oferta laboral para Enfermería a jornada completa por 850 euros brutos al mes.
Y no es un caso aislado, las cifras hablan por sí solas. En el caso de las
Enfermeras, de 2021 a 2022, se duplicó el número de enfermeras formadas en España que fueron a trabajar a otro país, pasando de 572 a 1.100. Pero
en 2023, solo en enero y febrero, el número ya ha alcanzado las 286. En total, según datos Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a Redacción Médica,
unos 7.648 médicos españoles se encuentran ejerciendo en el extranjero.
Con solo una rápida búsqueda en Google podemos encontrar
decenas de ejemplos más de contratos con malas condiciones laborales. Por ejemplo, una oferta de empleo para
fiseoterapeutas en Madrid por 17.000/18.000 euros brutos al año. A jornada completa de lunes a viernes de 15:00 a 21:00. Y con formación en pilates "imprescindible".
Los logopedas tampoco se libran de la precariedad. Otra empresa ofrece en Madrid entre
1.050 (menos del salario mínimo interprofesional, situado en 1.1080 euros) y 1.300 euros brutos al mes a un l
ogopeda con una experiencia mínima de dos años que trabaje a jornada completa.
Y en Enfermería continúan las ofertas con sueldos mínimos. Una residencia de ancianos de Madrid busca un enfermero para trabajar a
jornada completa (40 horas) con turno rotativo y experiencia previa con la tercera edad. ¿El sueldo? Entre
1.200 y 1.500 euros brutos al mes.
Es la tónica habitual. En otra oferta para enfermeros en Madrid, la empresa pide al menos
siete años de experiencia previa en Enfermería asistencial, más al menos haber trabajado tres meses en Urgencias. El trabajador cobraría desde
1.400 euros brutos al mes por jornada completa de lunes a viernes.
Contratos de días a sanitarios
Pero los sanitarios no sufren solo las malas condiciones salariales, sino también la
temporalidad.
Contratos de días, horas, que van encadenando y que los dejan en una situación precaria. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2022, en España hay
1.790.300 asalariados en actividades sanitarias y de servicios sociales. De ellos,
547.900 tienen un contrato temporal, un 30 por ciento del total. Hay contratos que duran un solo día. Según la EPA,
13.800 trabajadores en sanidad y servicios sociales tienen un contrato de entre dos días y menos de un mes.
Javier Ortega López,
cirujano, consiguió ser fijo a los 49 años, tras 18 años trabajando. "He sufrido en mis propias carnes la temporalidad, soy médico, soy cirujano y sufrí la eventualidad durante 18 años de mi vida profesional (nunca llegué a ser interino) y no se lo deseo a nadie, absolutamente a nadie. Por lo tanto rememos juntos con fuerza en el mismo sentido", escribió Ortega en su cuenta de Twitter.
Entre las enfermeras el porcentaje de temporalidad es mayor, no baja del 30 por ciento y
llega a alcanzar el 40 por ciento en algunas comunidades autónomas. En 2021, en medio de la pandemia de la covid-19, el Sindicato de Enfermería (Satse) ponía de manifiesto el caso de Magdalena, enfermera del Servicio de Urgencias en el Servicio Gallego de Salud (Sergas). "
No tiene días libres ni vacaciones. No sabe hasta el mismo día si va a trabajar o no. Si tendrá un contrato de días o solo horas. Desconoce a qué unidad tendrá que acudir ni a qué se enfrentará", explicaba el sindicato. "
¿Cómo quieres que trabaje si me estás dando contratos de mierda? De horas, de días sueltos. Eso sí, disponible las 24 horas del día, 365 días al año", reclamaba Magdalena.
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