La
población sanitaria española tiende poco a poco al envejecimiento. Los datos del
Instituto Nacional de Estadística (INE) no dejan lugar a dudas: desde la pandemia hasta 2023, el último año del que se tienen datos completos, el colectivo de profesionales de salud y sociosanitarios con
más de 50 años ha aumentado un
13,41 por ciento. El problema es que la ‘savia nueva’ no llega al mismo ritmo, pues el
colectivo de entre 25 y 39 años ‘solo’ ha crecido en este tiempo un 10,48 por ciento.
Estas son algunas de las reflexiones a las que da lugar el
último informe de la Encuesta de Población Activa (EPA), que constata que el número de profesionales vinculados en España a las
actividades sanitarias y los servicios sociales se situó en 2023 en los 1,97 millones (según la media de los cuatro trimestres). Es decir, cerca de
200.000 empleados más que en 2020, el ‘año covid’.
Desde ese 2020 hasta el diciembre de 2023, la
población sanitaria más joven, aquella que tiene entre 25 y 39 años, ha pasado de los 592.400 efectivos (de media anual) hasta los 654.500, según este
informe de la EPA. Son 62.000 más, lo que representa un incremento del 10,48 por ciento.
Sin embargo, también son más los sanitarios y sociosanitarios que se encuentran en el último tramo de su etapa laboral. En concreto, en el conjunto de 2023 había una
población de 687.400 profesionales con 50 o más años, 81.300 más que hace cuatro años (un 13,41 por ciento más).
Enfriamiento del empleo sanitario
Lo cierto es que el empleo se enfrió ligeramente en el último tramo 2023, cuando la
ocupación en las actividades de salud y servicios sociales sufrió un retroceso (casi anecdótico) de 2.800 puestos. En cualquier caso, el número de ocupados se mantuvo a comienzos de 2024 por encima de los dos millones, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Feminimización de la sanidad
Lo que no ha cambiado en el sector de la salud y los servicios sociales es el alto grado de
feminización que impera en sus plantillas. Casi ocho de cada diez trabajadores (76,54 por ciento) de este colectivo eran mujeres a finales de 2023, un índice prácticamente idéntico al de 2020 (76,32 por ciento).
No obstante, tal y como informó reciente
Redacción Médica, la
brecha de sueldo en el sector se ha ensanchado durante los últimos ejercicios hasta superar el
29 por ciento en 2021, el último del que se tienen datos. La distancia, de media, ha crecido en 693,4 euros al año. Un fenómeno que se explica, en gran parte, por la falta de mujeres en puestos de dirección.
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