El déficit de profesionales en el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha desencadenado que un alto volumen de sanitarios se vea obligado a prestar asistencia
una vez que ha concluido su horario establecido, aunque nunca llegue a cobrar por ello. La última actualización de la Encuesta de Población Activa (EPA) ha cifrado en
104.000 las horas extra que cada semana se realizan en el sector de la salud y los servicios sociales sin
ningún tipo de remuneración adicional por parte de las administraciones públicas o de las empresas.
Los
informes publicados en el Instituto Nacional de Estadística (INE) han revelado que en el segundo trimestre del año había
18.800 profesionales de la salud que hacían horas adicionales de forma recurrente sin que tuvieran un reflejo en la nómina. Son 2.500 personas más que en los tres primeros meses del 2022, lo que supone un
incremento del 15,3 por ciento de los afectados.
Este ligero aumento ha roto una tendencia que en los últimos meses sí que había permitido reducir el impacto de este fenómeno. En términos porcentuales
el volumen de horas extras sin pagar ha caído casi a la mitad, en comparación con el segundo trimestre de 2022 cuando la marca era de
207.900 semanales. Mientras que la cifra también se ha quedado muy lejos del récord histórico de 354.700 que se produjo en el
arranque de la pandemia de Covid-19, en plena declaración del estado de alarma.
Esta evolución a la baja también se observa en el número de implicados. Aunque en el último trimestre se ha ampliado,
la cifra ha retrocedido en 6.500 personas en un año. El récord histórico, en este caso, se produjo al cierre de 2022 cuando
31.800 sanitarios realizaron horas extra sistemáticamente sin recibir una contraprestación económica.
En el ranking total de los sectores económicos, la sanidad es el undécimo en el que se realizan más trabajo fuera del horario sin cobrar.
La primera posición la ostenta la educación con un registro de 500.900 horas semanales extraordinarias que no entran en el sueldo. Le siguen a cierta distancia la
industria manufacturera (289.400), el
comercio al por mayor (258.700),
la hostelería (238.500) o las
actividades científicas y técnicas (175.300).
El impacto de las guardias en la sanidad
Más allá de este vació en el sistema, en la sanidad también destaca el alto volumen de
horas extra que se realizan y que se cobran, como resultado del sistema de guardias. La EPA ha contabilizado en el segundo trimestre del 2022 una media de
694.100 horas a la semana por esta vía. Son 150.300 más que hace justo un año, lo que supone un incremento del 27,6 por ciento en términos interanuales.
Si atendemos al desglose que realiza el INE, la mayor parte de los sanitarios ha declarado que realiza
16 horas o más a la semana de manera extraordinaria. Este resultado encaja con el
actual modelo de guardias médicas de 24 horas que impera en el Sistema Nacional de Salud (SNS) pese a la reclamación de los sindicatos especializados para
transitar hacia un sistema europeo de turnos más cortos.
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