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Los sanitarios de baja se ausentan dos meses y medio de su trabajo

La fatiga y los nervios son los principales motivos de ausencia laboral

Elma Saiz, ministra de Seguridad Social.

10 ene 2024. 11.50H
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Trabajan codo con codo con enfermedades cada día, pero a pesar de ello, la sanidad no es la actividad económica que lidera el ranking en bajas laborales por enfermedades profesionales. Concretamente, se sitúa en la quinta posición durante todo el 2023, según los últimos datos del Ministerio de Seguridad Social, y suelen estar dos meses y medio de baja.

Suponen el 8,7 por ciento del total de ausencias cerradas de enero a diciembre, por detrás de la industria manufacturera (36 por ciento); el comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos y motocicletas (14); la construcción (9) y actividades administrativas (9).

Según el departamento que lidera Elma Saiz, los principales agentes que han provocado los partes de baja han sido físicos: enfermedades por fatiga e inflamación de las vainas tendinosas, de tejidos peritendinosos e inserciones musculares y tendinosas; y patologías como parálisis de los nervios debidos a la presión.

¿Cuáles son las duraciones medias de las bajas de los sanitarios? Tal y como se especifica en las cifras del Ministerio de Seguridad Social, son 73 días los que suelen estar de baja. Esto hace que los profesionales del sector salud sea de los que menos tiempo tardan en volver a su actividad laboral, a pesar de estar en el top 5 de más ausencias. Tan solo registran un tiempo menor aquellos que trabajan en el suministro de energía (23 días) y las actividades financieras (23,5).

Se duplican las bajas en sanidad


Por el momento no se tienen los datos del total de partes, pero entre enero y noviembre se registraron 738 partes por enfermedad profesional en las actividades sanitarias. Esto significa que ha aumentado un 31 por ciento más que en el conjunto de 2022 y casi la mitad de ellas (336) motivaron la baja del trabajador.

En este sentido, los motivos que copan dichas ausencias fueron las posturas forzadas y movimientos repetitivos y la exposición a agentes patógenos. De hecho, un total de 298 personas habían enfermado de forma grave o moderada por esta última causa y esto supone el doble que el pasado año, 130. En cuanto a enfermedades infecciosas o parasitarias transmitidas por animales y otras siete por micosis, legionella y helmantiasis, los partes en los primeros once meses rozaban los 50.

Respecto a las posturas forzadas y los movimientos repetitivos, se notificaron 317 partes. La mayoría (170) estaban relacionados por patologías "por fatiga e inflamación de las vainas tendinosas, tejidos peritendinosos e inserciones musculares". Otros 146 avisos estuvieron vinculados a parálisis de los nervios debidos a la presión, según el Ministerio de Seguridad Social.
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