Los
agentes infecciosos son, a grandes rasgos, la principal amenaza para la salud de médicos, enfermeros y demás trabajadores sanitarios. Por supuesto, este riesgo no ha desaparecido tras la estabilización del
Covid-19. Todo lo contrario. Según los datos del
Ministerio de Seguridad Social, el número de casos de
enfermedad profesional ocasionada por agentes biológicos se ha duplicado respecto a 2022, y eso que aún restan algunas semanas para que concluya el año.
Entre enero y noviembre del presente ejercicio, el Ministerio que ahora dirige
Elma Saiz ha registrado 738 partes por
enfermedad profesional en las actividades sanitarias. Es decir, un 31 por ciento más que en el conjunto de 2022. Casi la mitad de ellas (336) motivaron la baja del trabajador.
En términos generales, los profesionales de la sanidad se enfrentan a dos grandes amenazas: las patologías provocadas por
posturas forzadas y movimientos repetitivos y la exposición a
agentes patógenos. A consecuencia de esta última han enfermado de forma moderada o grave
298 personas frente a las 130 del año pasado. Más del doble.
Entre enero y noviembre se han registrado además 48 partes por enfermedades infecciosas o parasitarias
transmitidas por animales y otras siete por
micosis,
legionella y
helmantiasis, que tienen su propio apartado.
Enfermedades por posturas forzadas y movimientos repetitivos
Otra parte significativa de las enfermedades profesionales en el sector de la sanidad son causadas por posturas forzadas y movimientos repetitivos en el trabajo.
Riesgos “ergonómicos” que denuncian especialmente colectivos como el de la Enfermería, que advierten de los problemas músculo-esqueléticos, hernias y fracturas que provocan su actividad.
En total, durante los 11 primeros meses de 2023 se han notificado 317 de estos partes. La mayoría (170) estaban relacionados por patologías “
por fatiga e inflamación de las vainas tendinosas, tejidos peritendinosos e inserciones musculares”. Otros 146 avisos estuvieron vinculados a
parálisis de los nervios debidos a la presión.
Según este informe del
Ministerio de Seguridad Social entre enero y octubre se han registrado también siete partes de enfermedad profesional relacionados con la inhalación de sustancias y agentes peligrosos como el
polvo de sílice, amianto, metales y sus sales o productos farmacéuticos, entre otros.
Incidencia de las enfermedades profesionales en sanidad
Los datos del Ejecutivo revelan asimismo que la actividad sanitaria y de servicios sociales es la décima que presenta una mayor
incidencia de enfermedades profesionales. En concreto, el
índice es de 50,15 casos por cada 10.000 habitantes.
A la cabeza se sitúan las
industrias extractivas, que presentan una incidencia de 357,14 casos (especialmente elevados en Galicia, Extremadura y Cantabria). Le siguen la
industria manufacturera (29,499), la
construcción (112,08), las
actividades administrativas (96,79) y la
hostelería (85,38).
En el lado opuesto se encuentran las actividades de
organizaciones y organismos extraterritoriales, con un índice de 0,00. Las actividades
financieras y de seguros presentan una incidencia de 4,33 casos; y las
inmobiliarias, de 6,44.
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