CCOO mantendrá vigente su tregua navideña al Gobierno antes de iniciar movilizaciones para protestar contra el retraso en las subidas salariales para los empleados públicos, incluidos los de la sanidad, pactadas en el
Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI. Así lo manifiestan fuentes del sindicato a
Redacción Médica a pesar de que la secretaria de Estado de Función Pública,
Lidia Sánchez Milán, confirmó a este medio que esa demora es inevitable hasta que se aprueben los
Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este ejercicio anual.
Los
aumentos en la nómina sanitaria pendientes de aplicar son el del 0,5 por ciento para 2023, con carácter retroactivo, al superarse la estimación de crecimiento del PIB del 2,1 por ciento, y del 2 por ciento fijo para 2024. Pese a que
están pactados desde octubre de 2022, para aplicarlos es indispensable que queden reflejados en los PGE de este año, que aún se están elaborando.
Ante esa obvia demora en tener cuentas anuales fruto de la actividad pre y postelectoral de 2023 dentro y fuera de las Cortes, CCOO había reclamado al Ejecutivo que, en el
Real Decreto para prorrogar las medidas antiinflación aprobado la semana pasada en el
Consejo de Ministros, se incluyera el abono de los incrementos salariales pactados como ‘parche’ para evitar retrasos en su abono ante la falta de presupuestos, que, según las previsiones “optimistas” del sindicato, no estarán hasta abril o mayo.
Sin embargo, la demanda no se atendió. El coordinador del área Pública de CCOO,
Humberto Muñoz, acusó al Gobierno de “dejar en la estacada” a 5 millones de trabajadores y
dio de margen al Gobierno hasta Reyes para “rectificar” y aprobar un RD ad hoc para asegurar la aplicación del incremento total del 2,5 por ciento -sumando el de 2023 y el de 2024- desde el pasado 1 de enero.
"La subida salarial sanitaria no puede ‘adelantarse’"
Esa vía, no obstante, es imposible, según trasladó a
Redacción Médica Sánchez Milán en el acto del
traspaso de la cartera ministerial de Función Pública a José Luis Escrivá. “Un RD de esas características sólo podría aprobarse en el caso de que los presupuestos tuvieran que prorrogarse porque no se hubieran aprobado en la Cámara.
Si hay unas cuentas en elaboración, no puede adelantarse a través de otra normativa ninguno de sus contenidos”, explicó. En cualquier caso, señaló con contundencia que
la subida salarial sanitaria pactada no peligra y se abonará con carácter retroactivo en su totalidad.
Pese a la negativa,
en CCOO optan, de momento, por la prudencia antes de convocar movilizaciones, que, tal y como trasladó Muñoz a este periódico, se celebrarían de acuerdo a una escala progresiva de intensidad.
Si se confirmaran las sospechas del sindicato y no hubiera PGE hasta mayo,
los médicos de la sanidad pública dejarían de ganar algo más de 700 euros durante ese periodo, y los técnicos sanitarios, unos 240.
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