Aunque alentadores, los últimos datos de la la
Encuesta de Población Activa (EPA) no invitan a ser extremadamente positivos en el sector sanitario debido al
índice de temporalidad. Los últimos datos del
Instituto Nacional de Estadística recaban un total de 641.000 contratos temporales relacionados con las actividades sanitarias y sociales.
Por tanto, aunque las cifras de ocupación dentro del sector sanitario marcaban máximo histórico en septiembre, con
1.289.700 personas ocupadas, hay que tener en cuenta que prácticamente la mitad de esas contrataciones son de tipo temporal, si bien, el dato del documento no se disgrega entre ambos sectores.
En concreto, y a pesar del aumento de las plantillas con motivo de la pandemia de Covid-19, el
49,7 por ciento de los puestos generados en la sanidad española no son indefinidos. Un valor que todavía queda a años luz del objetivo del 8 por ciento fijado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública que espera alcanzar con la ley de reducción de la temporalidad en el emplo público.
De hecho, durante el tercer trimestre y coincidiendo con el fin de la quinta ola, se firmaron
51.400 contratos de duración temporal más que entre abril y mayo. Si se compara con el año anterior, el número de asalariados en este régimen aumentó en 62.000, de acuerdo con el informe de INE.
Por tipo de duración, predominan los c
ontratos con duración de entre cuatro y seis meses, cuyo recuento asciende a 101.200 a finales de septiembre, esto es, 3.800 más que en el trimestre anterior y más de 36.000 en relación a este mismo periodo del año pasado.
El volumen de contratos de
uno a tres meses también es elevado, según el documento, con un total de 86.200, más del doble que los firmados el trimestre anterior y 8.000 más que los que se tramitaron en el mismo periodo hace un año.
8 de cada 10 puestos temporales los ocupan sanitarias
Llama la atención igualmente el incremento experimentado en los contratos de menos de un mes, con cerca de 1.000 adicionales solo en verano, al pasar de 8.000 a 8.900 en el tercer trimestre. En términos interanuales, estos últimos 3 meses se han producido 1.200 contrataciones más de este tipo que en 2020.
Los únicos que se han reducido han sido los contratos por días. En el tercer trimestre fueron 700 los documentos firmados de este tipo, todos ellos a trabajadoras sanitarias y menos de la mitad que en los meses de verano, cuando se alcanzaron los 1.800.
Las diferencias entre sexos en lo referente a la temporalidad dentro de las actividades sanitarias y sociales también es notable, en sintonía con el perfil de empleo sanitario a nivel general. De los 641.000 puestos temporales creados hasta finales de septiembre, 523.900 son ocupados por mujeres, y 117.200 por hombres. Es decir, el 81,7 por ciento de las contrataciones no indefinidas corresponden a sanitarias.
De forma general, las contrataciones temporales asociadas al ámbito sanitario no han dejado de crecer desde principios 2020 y han mantenido una tendencia al alta durante toda la pandemia. De hecho, hay hasta 50.000 contratos de refuerzo covid en peligro de no ser prorrogados, tal y como advirtió el sindicato Csif.
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