A lo largo del último lustro, el
empleo público se ha acelerado sustancialmente en comparación con la ocupación privada. Y las
actividades sanitarias están detrás de ese repunte, según se desprende de los datos del
Ministerio de Seguridad Social, que constata que el sector de la salud es el segundo que más ha contribuido a engrosar las plantillas de funcionarios del régimen de la Seguridad Social desde el año de la pandemia.
En términos globales, en España había en febrero de 2024 aproximadamente tres millones de profesionales públicos afiliados a la Seguridad Social. De ellos,
768.844 están vinculados al sector de la sanidad, aunque este montante no engloba a los que están dados de alta en la mutualidad de
Muface.
El número de profesionales de la sanidad adscritos al régimen de la Seguridad Social se ha incrementado, desde febrero de 2019, en 108.629 personas. Es decir, un 16,45 por ciento frente al 18,69 por ciento del conjunto de la actividad nacional. La salud se erige de esta forma como el segundo que más ha contribuido desde la pandemia del covid al empleo público, solo superada por la
Educación, con 245.704 trabajadores nuevos. Por detrás se encuentra la
Administración Pública, Defensa y Seguridad Social, con 60.183 profesionales más.
Según los datos del Ministerio de Seguridad Social, el grueso de los trabajadores públicos adscritos al régimen de Seguridad Social pertenece a
administraciones autonómicas (749.846). Otros 4.994 están vinculados a la
Administración General del Estado (AGE), y 14.003 a
entidades locales.
'Sombras' del mercado laboral español
“La contratación pública aumenta de forma imparable durante la última década y, más especialmente, en el último lustro. Antes, durante y después de la pandemia, las plantillas de las Administraciones no paran de crecer. Además, desde 2019 encontramos que el aumento del empleo público es más rápido que el de la ocupación privada”, indica en un informe publicado este viernes el
Instituto Juan de Mariana.
En dicho estudio, bautizado como
'Las sombras del mercado laboral español', la organización advierte sin embargo de los peligros inherentes a que, a nivel nacional, el aumento del empleo público sea más rápido que el de la ocupación privada.
“España gasta un 15 por ciento más que la Eurozona en
salarios de empleados públicos. Si nos comparamos con Alemania, estamos casi un 45 por ciento por delante”, reza este informe.
De forma paralela, advierte de que la productividad laboral cerró 2023 casi un 4 por ciento por debajo de los niveles observados en 2018, cuando Pedro Sánchez llegó al gobierno. “Bajo mandato del dirigente socialista, España es el país de la
OCDE con peor desempeño de la
productividad por ocupado. En cambio, los costes laborales no han parado de subir, aumentando de 2.555 a 2.985 euros entre 2018 y 2023.”
“Tenemos, pues, la peor situación posible para las empresas, con unos costes laborales disparados que contrastan con una productividad en caída libre”, concluye.
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