A pesar de la falta de profesionales que arrastran ciertas especialidades y buena parte de la España rural, lo cierto es que la
sanidad es una de las profesiones que
más empleo genera. Solo entre 2008 y 2022 las plantillas de salud crecieron un 39,2 por ciento, según datos de la
Encuesta de Población Activa (EPA). No obstante, el sanitario sigue siendo también un
sector envejecido. El relevo generacional es necesario e inevitable, defienden especialistas de recursos humanos de Randstad, que vaticinan algunas incertidumbres de futuro en materia laboral por los cambios demográficos de la propia ciudadanía.
En un informe sobre
tendencias de formación en el mercado laboral elaborado por Randstad, los sectores relacionados con el
cambio demográfico (la sanidad, los establecimientos residenciales y servicios sociales sin alojamiento) se crearon entre 2008 y 2022 en torno a
600.000 empleos, lo que representa hasta un cuarto del total.
En concreto, apunta, en base a los datos del
Instituto Nacional de Estadística (INE), que en las actividades sanitarias el empleo
creció un 39,2 por ciento en ese lapso de tiempo (el personal total del sector sanitario en España ha crecido en
356.500 ocupados, pasando de 910.500 a 1.267.000.
Una tendencia que se ha mantenido durante este mismo ejercicio, tal y como reveló esta misma semana el Ministerio de Seguridad Social, que constató un
incremento de hasta 30.000 afiliados a lo largo del pasado ejercicio en la sanidad española.
El número de cotizantes vinculados a la sanidad se sitúa de esta forma en los
1.268.408, aunque si se engloban también los servicios sociales la cifra asciende a 1,86 millones.
El doble efecto del cambio demográfico en la sanidad
El sector de la sanidad se encuentra ahora a las puertas de un necesario cambio generacional, dado el envejecimiento de las plantillas. Los datos recopilados por los especialistas de Randstad revelan que en España el sector de la salud “experimentará una
oleada de jubilaciones por encima de la media en los próximos años”, cuando se espera el retiro de hasta el
32 por ciento de los médicos y el
20 por ciento de los enfermeros.
“Todos los países de Europa y Asia Central afrontan esta
escasez de talento en el sector sanitario. En un tercio de estos países un 40 por ciento de los médicos tienen
55 o más años. Esto dificulta el acceso a personal formado en otros países”, señala este estudio.
Además, el cambio demográfico (con una población más envejecida y con enfermedades crónicas) generará un
auge de la demanda de ocupaciones ya existentes, en sectores como sanidad o cuidados.
En cualquier caso, en el
Sistema Nacional de Salud (SNS) el
número de médicos por cada 100.000 habitantes ha pasado entre 2010 y 2020 de 37,6 a 45,8 por cada 100.000 habitantes, y el de enfermeros de 51,5 a 612.
Por su parte, el número de
médicos graduados al año se ha incrementado de los 4.299 en 2010 a los 6.600 en 2020.
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