La
ansiedad y la depresión se han instalado en muchos puestos de trabajo debido a la precariedad. No obstante, los sistemas sanitarios públicos tienen una de las llaves para abordar esta situación. Es la principal conclusión a la que han llegado desde el
Comité Económico y Social de la Unión Europea (UE), tal y como ha explicado uno de sus consejeros, José Antonio Moreno. Así lo ha expuesto en el marco de un evento que se celebra esta semana en Toledo y que está centrado en una de las prioridades del ámbito de la seguridad y salud en el trabajo, la salud mental y los riesgos psicosociales, incluidas en el Marco Estratégico Europeo de seguridad y salud en el trabajo (2021-2027).
"Por lo que se refiere a la salud mental en general, los sistemas públicos de asistencia sanitaria
desempeñan un papel importante. Sin cambios y adaptaciones rápidos o necesarios en los sistemas sanitarios públicos y
sin ayuda psicológica y psiquiátrica disponible no será posible abordar las consecuencias mentales del trabajo", sostiene el experto.
¿Qué es el
trabajo precario? No se trata solo de trabajos ilegales, sino de aquellos que se caracterizan por tener salarios bajos, excesiva exigencia en el marco laboral, temporalidad abusiva, deficientes condiciones laborales, salarios bajos, pobreza laboral y carencia de derechos laborales. "En definitiva, la precariedad laboral es la
desprotección de los trabajadores", afirma Moreno.
En este sentido, el trabajo precario puede tener consecuencias en distintas áreas de la vida cotidiana, entre ellas, en la salud. Concretamente, diferentes estudios apuntan que el alto nivel de inseguridad laboral percibida que caracteriza el trabajo precario aumenta
un 61 por ciento las posibilidades de padecer depresión; un 77 por ciento las posibilidades de padecer ansiedad; un 51 por ciento
las posibilidades de suicidio; y las altas exigencias cuantitativas aumentan en un 23 por ciento las posibilidades de tener una baja por enfermedad debido a un
trastorno mental diagnosticado.
Importancia de la prevención
Moreno ha puesto el foco en la
importancia de la prevención en el abordaje de los trastornos mentales ocasionados por el trabajo, ya que España está ahora mismo "a la cabeza del uso de
ansiolíticos y antidepresivos". "No podemos aceptar estos datos. La
salud mental debe pasar por la prevención, no podemos quedarnos en curar cuando la patología mental ha aparecido", comenta Moreno.
Por lo tanto, como soluciones a esta situación, desde la UE apuntan varias. En primer lugar, el
diálogo social y la acción sindical, de manera que se cree un contexto que proteja a los trabajadores, a la vez que se mantienen las circunstancias económicas favorables. Además, hay que asegurarse de que las empresas abogan por un "un diálogo social a nivel sectorial o empresarial que permita
adoptar un enfoque específico" y darle más valor a la actual propuesta de directiva sobre trabajadores en plataformas digitales.
"Por último, hay que
modernizar la directiva de salud y trabajo para que incluya la prevención de riesgo psicosociales", concluye.
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