El
Ministerio de Trabajo, que ha lanzado su propuesta focalizada en mejorar la salud en el trabajo 2023-2027, ha tenido una
preocupación 'especial' en los profesionales sanitarios. Esta estrategia anunaciada por Yolanda Díaz y que ya es oficial en el BOE, pone en marcha acciones para el
incremento del número de profesionales, prioritariamente sanitarios, con capacidad para el trabajo en prevención de riesgos laborales.
La búsqueda de sanitarios con estas características se enmarca dentro de la propuesta de
mejora de la capacitación y formación en prevención de riesgos laborales, con especial atención a los recursos preventivos. Además de contar con más sanitarios, Trabajo busca reforzar la capacitación en habilidades docentes y comunicativas de las personas encargadas de impartir y facilitar la información y formación en esta materia. Este refuerzo se incluirá también en los
distintos niveles de enseñanza, en el ámbito de las instituciones con competencia en seguridad y salud laboral, y en las empresas.
Esta propuesta que este viernes se hace realidad en el Boletín Oficial del Estado,
ya fue anunciada por Yolanda Diaz en febrero. La vicepresidenta segunda del Gobierno aseguró que se trataba de un plan "ambicioso", ya que aborda las diferentes realidades del trabajo y el impacto en la salud de las personas trabajadoras, ordenándolos a través de seis objetivos estratégicos, 38 líneas de actuación y 107 acciones.
Paliar el 'burnout', el foco en la salud mental de los sanitarios
La
salud mental de médicos, enfermeras y demás profesionales del sector también resalta en el documento e incluye en uno de sus apartados medidas para mejorar su protección, como un mayor conocimiento de los factores psicosociales que llevan a los sanitarios a
un 'burnout' o estrés en el trabajo. "Asimismo, se profundizará en el conocimiento de los patrones de siniestralidad y las patologías relacionadas con el trabajo y de las
condiciones de trabajo existentes en el sector sociosanitario, y se difundirá dicho conocimiento con informes específicos del sector", incluye el documento.
También se promoverá la colaboración entre administraciones públicas laborales, sanitarias y de políticas sociales para mejorar la gestión de la prevención y, específicamente, "
potenciar la formación en prevención de riesgos laborales, tanto de la dirección como de la plantilla de estos centros, teniendo en cuenta la perspectiva de género".
Incluso se especifica un
foco particular para la vigilancia en el deterioro de la
salud mental de los sanitarios tras la pandemia. "Se impulsarán acciones para identificar situaciones de deterioro de la salud mental de las personas trabajadoras de los sectores sanitario y sociosanitario asociadas al desarrollo de la pandemia (estrés, ansiedad, depresión, burnout, estrés postraumático), para garantizar un
seguimiento psicológico y tratamiento adecuados", insiste el Ministerio.
Agenda Nacional para prevenir el 'cáncer laboral'
Una de las cuestiones que más se ve reflejada en la estrategia es el establecimiento de unas
líneas de trabajo en la Agenda Nacional para la Prevención del Cáncer Laboral. Se trata de cánceres y enfermedades que aparecen provocadas realmente por el contacto en el puesto de trabajo de esa persona en concreto con sustancias tóxicas como el amianto o el polvo de madera que después han provocado situaciones dramáticas en miles de trabajadores del país
El proyecto propone dar a conocer esta realidad e
informar adecuadamente a todos los profesionales de estas enfermedades. Las líneas de actuación se enmarcan en una mejora de la acción preventiva, promover el conocimiento científico y favorecer un diagnóstico precoz e intervención temprana.
"Mejorar la detección precoz del cáncer asociado a la exposición a carcinógenos laborales mediante el desarrollo y
aplicación de guías y protocolos de vigilancia sanitaria específica, basados en evidencia científica, en población de alto riesgo", propone el Ministerio. Esto se da con una intensificación de la formación de los profesionales sanitarios en empresas con riesgos de exposición a agentes cancerígenos en el manejo del diagnóstico precoz del cáncer de origen profesional, además de con una
mayor formación dirigida a los facultativos del Sistema Nacional de Salud sobre el diagnóstico de sospecha de cáncer de origen laboral", concluye el documento.
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