El Gobierno incorporará al anteproyecto de
Ley de Función Pública dos nuevos
incentivos para profesionales de la administración central, entre ellos los de ámbito sanitario, a fin de mejorar el rendimiento de los diferentes organismos que la componen. Se trata, según avanza este miércoles
El País, de un
‘complemento de carrera’ que recompense la progresión del trabajador a lo largo de los años; y otro
plus de ‘desempeño’ para quienes superen evaluaciones de rendimiento.
La reforma de esta normativa sobrevolaba las negociaciones entre el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos y los agentes sociales, que, en el marco de la Administración General del Estado, reivindicaron la necesidad de mejorar y desarrollar tanto el
Estatuto Básico del Empleo Público como la Ley de Función Pública.
De hecho, el Ejecutivo se comprometió a ello en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia reflejado también en el acuerdo
‘para una Administración del siglo XXI’ suscrito con UGT y CCOO en octubre.
Según ha dado a conocer El País, el gabinete de Pedro Sánchez plantea con este nuevo plan no solo “revitalizar los instrumentos de planificación y
gestión de los recursos humanos” y fomentar la transparencia en los procesos selectivos, sino también regular “garantías básicas de la carrera profesional vertical y horizontal de la formación”.
En este último apartado, el Gobierno tantea la posibilidad de establecer los nuevos complementos. Uno de ellos es por ‘desempeño’, de forma que se reconoce la superación de evaluaciones sobre el puesto de trabajo por parte del profesional médico o enfermero de la AGE. Una prueba de resultados y competencias que, según consta en el texto del anteproyecto, servirá “para
mejorar la productividad” y “adecuar la evolución de la carrera profesional al cumplimiento de las funciones del empleado público”. A ello se sumaría un ‘complemento de carrera’ que recompense la
trayectoria de estos trabajadores.
De forma paralela, el Gobierno ha propuesto una progresión de grado o categorías a través de un
sistema de tramos, de forma que se permita a los profesionales progresar dentro del sistema atendiendo tanto a su progreso como a los resultados de las evaluaciones.
Negociación paralela del Estatuto Marco
Son algunas de las medidas que tantean Gobierno y sindicatos par avanzar en el refuerzo de unas plantillas estatales mermadas en los últimos años no solo por la
falta de renovación sino también por la pérdida de poder adquisitivo.
Estas negociaciones se producen de forma paralela a la segunda gran reforma del
Estatuto Marco de los profesionales sanitarios, mesa que continúa abierta y en la que Ejecutivo y sindicatos han incluido la posibilidad de revisar los coeficientes reductores por penosidad de cara a la jubilación anticipada y mejoras para la formación continuada.
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