La llegada del 2023 trae consigo un nuevo sistema de
cotización de autónomos con hasta
15 tramos divididos en base al rendimiento del trabajador. En el caso de los médicos, la tarifa oscilará entre los 390 y los 500 euros, lo que supone un sensible incremento con respecto al anterior sistema.
Tras los ajustes realizados por el Ministerio de Seguridad Social, la tabla de cotización del colectivo de autónomos establece un modelo creciente en función de los
ingresos reales del trabajador. El escalafón más elevado está reservado para aquellos trabajadores con rendimientos superiores a los
6.000 euros, que desde el 1 de enero harán frente a una cuota de 500 euros. Es decir, 206 más que en la actualidad.
En el lado opuesto se encuentran los autónomos con rendimientos de hasta
670 euros, cuya tarifa se limitará a los 230 euros.
Entre estos dos extremos se encuentran otros 13 tramos de cotización de autónomos. Según explica a
Redacción Médica Vicente Matas, coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, los médicos pueden situarse a partir del decimotercer escalón, relativo a autónomos con rendimientos de entre
3.620 y los 4.050 euros, que en 2023 tendrán una cuota de 420 euros.
Para aquellos facultativos con ingresos que oscilen entre los 4.050 y los 6.000 euros la tarifa alcanzará los 420 euros, mientras que aquellos que superen la barrera de los 6.000 euros cotizarán el máximo previsto por Seguridad Social: 500 euros.
La tabla de cotización sufrirá cambios durante los próximos años. Tal y como avanzó el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en
2024 el límite se situará en los
530 euros para los rendimientos superiores a los 6.000 euros. La cuota cae hasta los 445 euros para aquellos de 4.050-6.000 y euros y hasta los 400 euros para los de 3.620-4.050 euros.
Un año después, en 2025, la cuota máxima alcanzará los
590 euros para médicos con ingresos superiores a los 6.000 euros, los 530 para entre 4.050 y los 6.000 euros y los 490 para entre 3.620 y 4.050 euros.
“Equilibrio” del sistema de autónomos
El Ministerio de Seguridad Social apela a la
necesidad de “equilibrar” el modelo. “La relación entre las bases máximas de cotización y la pensión máxima debe guardar el necesario equilibrio entre aportaciones realizadas y prestaciones percibidas para garantizar la contributividad pero sin menoscabo de la
dimensión solidaria del sistema”, defiende.
En este sentido, llama a la “adecuación” de la base máxima de cotización del sistema, de forma que se prevea “el ajuste gradual de las bases máximas de cotización concurrentemente con la modificación de la pensión máxima para no afectar a la naturaleza contributiva del sistema”. “Esta reforma deberá ser
objeto de debate y negociación con los agentes sociales”, aclara el Ejecutivo.
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