Este verano se presenta complicado para los
profesionales sanitarios de Atención Primaria, quienes -además de los recortes habituales de esta época- se enfrentan a unos meses sin residentes de nivel 1 y un agotamiento generalizado por culpa de la pandemia de Covid-19. Así, sindicatos e instituciones representativas de médicos y enfermeras coinciden en la necesidad de suplir todas las posibles vacantes que vayan a darse en centros de salud y la red hospitalaria.
Desde el Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) aproximan que al menos
se necesitaría cubrir entre 6.000 y 12.000 médicos en Atención Primaria para poder sustituir la gran mayoría del tercio de todos los profesionales sanitarios que estarán de vacaciones, sin embargo consideran que las sustituciones no solucionarían el problema de raíz en AP.
"Antes de la pandemia estimamos que había que ampliar las plantillas en
2.500 médicos, 2.200 de familia y unos 300 pediatras. Con la pandemia esto se habrá quedado desfasado, pero
con cubrir estos puestos se solucionaría en parte el problema. Sí se quiere hacer de
rastreadores, harán falta algunos más", explica Vicente Matas,
vocal de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial, "Pero
con ampliar la plantilla de médicos y pediatras en AP sería un primer paso muy importante. Y estas plazas son más sencillas que se cubran, no las de sustitución".
Matas explica que se cubren una parte muy escasa de las sustituciones necesarias "ya que los contratos no son atractivos y los equipos se ven obligados a irse poco de vacaciones. "Al principio se acusaba a la falta de prespuesto, pero la realidad es que no se cubren porque no hay médicos suficientes ya que prefieren contratos más atractivos y no sustituciones de un mes o quince días", apunta el
vocal de Atención Primaria Urbana de OMC.
Por parte de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos estiman que como mínimo se necesitarían
1.700 médicos para cubrir las necesidades entre médicos de Familia y Pediatras de Atención Primaria. "Por las circunstancias especiales que se dan este año con motivo de la pandemia de Covid-19, se necesitarían 1.500 profesionales -la cifra fijada años anteriores- mas un 20% mínimo, y este mismo 20% habría que sumarlo a los débitos ya existentes en Atención Hospitalaria", apunta Gabriel del Pozo, secretario general de CESM, en declaraciones a
Redacción Médica.
Mientras, desde el Consejo General de Enfermería
desconocen la cifra exacta de enfermeras que harían falta este verano, "
va a depender de la actividad programada que se quiera recuperar por comunidades autónomas y el cierre de camas", explica
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Los sanitarios "están muy cansados tras la pandemia"
A su vez, el Sindicato de Enferemería Satse tampoco arroja una cifra exacta del número de enfermeras que faltarán este verano pero
"El porcentaje de contratación de suplencias de enfermeras es solo del 30-40%"
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consideran que la tónica general es lo que está ya ocurriendo en Andalucía, donde "el porcentaje de contratación de suplencias de enfermeras y enfermeros es solo del 30-40 por ciento".
Así, constatan que "lamentablemente, en lugar de reforzarse las plantillas de enfermeras y enfermeros, se está volviendo a cometer el grave error de todos los años de dejarlas “bajo mínimos”, al no sustituir a todos los profesionales que tienen vacaciones o días de descanso".
"Esta habitual política de recortes veraniegos es especialmente grave este año, ya que una de las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 fue la paralización de la actividad asistencial ordinaria destinada a personas con otras patologías y problemas de salud, con el consiguiente incremento de las listas de espera en los diferentes servicios autonómicos de salud", explican fuentes del sindicatode Enfermería a Redacción Médica.
Desde el CGE desearían que no se produjera este recorte de personal, ya que "las enfermeras/os están muy cansados tras la pandemia y hay que hacer frente a la actividad programada que tuvo que suspenderse durante la crisis sanitaria, ya partimos de una situación de déficit importante de enfermeras, por lo tanto es muy importante que se cubra de forma adecuada todas las vacaciones de los profesionales y se esté preparado para posibles rebrotes".
¿Preparados para los rebrotes?
Desde ambos sindicatos consideran que no se están teniendo en cuenta los rebrotes que puedan darse en verano ya que no hay efectivos suficientes para controlarlos. "
No parece que se haya aumentado nada en número para poder hacer frente de manera distinta a como se hizo en la crisis, por tanto
no estamos en condiciones óptimas, y no podemos volver a recurrir -por falta de previsión a la hora de aplicar medidas- a la buena voluntad y al voluntarismo de los médicos", explica Gabriel del Pozo.
"Nuestro sistema sanitario está muy débil, tras los estragos de la pandemia, y no se está fortaleciendo como se debería", detallan desde Satse, quienes demandan "los recursos humanos y materiales necesarios para no tener que lamentarnos después". Y en el caso de darse "una nueva oleada de la Covid-19 en el verano, no contaremos con las enfermeras y enfermeros necesarios para atender y cuidar a las personas afectadas".
"Tendrán que doblar y hacer más guardias que en muchísimo tiempo
pero estamos más preparado que antes. Las
plantillas son insuficientes, el material es insuficiente y ahora lo que hay que hacer es el dinero que va a llegar que no se quede todo en los hospitales, que llegue a
AP ya que es donde se puede evitar que lleguemos a una pandemia como la que hemos vivido", explica Vicente Matas, quien apunta que "en AP es donde se va a atender a la inmensa mayoría de los contagiados de Covid-19".
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