Muchos de los aspirantes al
EIR 2022 han salido decepcionados de la prueba realizada este sábado. Una de las 7.915 candidatas que se ha presentado al ejercicio de Enfermería explica a
Redacción Médica que se ha tratado de un examen
"muy largo, enrevesado, complejo y enfocado a médicos". “He notado muchísimo grado de dificultad respecto a los exámenes anteriores”, remarca la enfermera, que asegura sentirse “agotada, frustrada y enfadada” tras la realización del mismo.
Según la
aspirante al EIR, asignaturas tradicionalmente menos preguntadas, como
Traumatología, han acaparado un importante peso en el examen. A este respecto, apunta que, cuando esta rama únicamente solía abordarse en una o dos cuestiones, el número de preguntas de Traumatología se ha 'disparado' hasta las “siete u ocho” en esta ocasión. “Han preguntado por escalas que no había visto en mi vida”, continúa esta candidata, que remarca que el resto de compañeros comparten estas mismas primeras impresiones.
"He sentido que estaba rellenando una quiniela. No sé si es porque es la primera vez que me presento, pero mis compañeras han salido con la misma sensación", dice otra aspirante que se ha enfrentado a la prueba.
La vacunación covid, ausente en el EIR 2022
Por otro lado, los candidatos arrojan que de
Materno-Infantil, una de las disciplinas más preguntadas en la historia del EIR, apenas ha habido interrogantes. “Parece que el esfuerzo no ha valido la pena”, lamenta una enfermera, que, además, esperaba un mayor protagonismo del proceso de
vacunación Covid-19.
“Diría que la especialidad más preguntada ha sido
Familiar y Comunitaria. He echado de menos preguntas sobre la vacunación covid, que ha sido un proceso en el que han estado al frente las enfermeras”, apostilla, señalando que no ha habido ninguna pregunta en la que se abordara esta cuestión. Además, recuerda que
solo se ha mencionado el SARS-CoV-2 en dos o tres interrogantes.
Asimismo, en cuanto a las
preguntas con imagen, otra candidata destaca que se han incluido un total de 12, una cifra notablemente superior a la de anteriores convocatorias. “Las imágenes no las he visto tan difíciles. En general, eran asequibles, aunque es verdad que no esperábamos más de 10 preguntas de estas características”, destaca.
“Me esperaba un examen más sencillo, más normal. Llegaría a decir que
no esperaba una prueba tan médica; he tenido la sensación de que, como enfermera, no era de nuestro ámbito ni competencia”, concluye otra de las admitidas al EIR, que abandona el aula tras cuatro horas y media con sensación de “frustración” tras el trabajo realizado durante los meses de preparación.
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