Cuando una enfermera quiere formarse como especialista, casi siempre es por su 'sueño' de
enfocar su profesión hacia un camino específico como puede ser la Pediatría, la Salud Mental o porque desea ser matrona. Lo que muchas no saben es que,
dentro del EIR, hay muchas más opciones formativas, quizás más 'invisibles' pero que con la actualidad demandan un mayor protagonismo. Como una de estas piezas clave emerge la
investigación en Enfermería y
Redacción Médica ha entrevistado a tres profesionales que han puesto esta investigación en el centro de su carrera y que, echando la vista atrás,
demandan un mayor protagonismo desde las aulas de las universidades y dentro del propio EIR.
Iria Alvarado, tenía "bastante claro" que quería ser matrona pero siempre ha tenido "presente" la investigación. Ahora es R2 de su especialidad soñada en el Hospital Universitario de Guadalajara: "Creo que la investigación en Enfermería es muy importante para
poder dar los cuidados más actualizados y tomar decisiones fundamentadas en la evidencia. De esto me di cuenta durante la carrera, cuando algunas personas realizaban técnicas o tomaban decisiones justificándolo desde el 'siempre se ha hecho así'". A pesar de su interés, durante la carrera no pudo explotar al máximo este campo,
y en el EIR también ha sido complicado.
"En mi caso tenemos que presentar un
Trabajo de Fin de Residencia que debe ser de investigación, pero me consta que esto no es así en todas las Unidades Docentes. A mi criterio,
deberían existir directrices comunes para todos y
que se fomentase la investigación en todos los -IR", explica a este diario y añade la problemática que supone compaginar la investigación con los rotatorios durante la residencia, lo que al final le ha llevado a tener que trabajar horas extra desde casa.
Sandra Villanueva, especialista en Enfermería Pediátrica, completó su EIR hace un mes en el Hospital Universitario de Cruces. La investigación empezó a llegar paulatinamente a su vida y cuando realizó su Trabajo Final de Grado de cooperación en la India, le hizo
ver el papel de la enfermera "desde otro ámbito": "En el máster hice un proyecto de guía de práctica clínica sobre ventilación mecánica no invasiva en Pediatría. Poco a poco iba teniendo contacto con la investigación pero no fue hasta el EIR cuando he explotado más esa parte", indica.
"En investigación, he pasado de recoger datos a coordinar el resto de centros de España y a publicar artículos"
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Sandra asegura que, durante el grado, se les informa de las competencias, incluso de la investigación pero asume que, en
Enfermería, "está todavía de capa caída" y en cuanto a la residencia, a pesar de que la investigación suele tener como meta el TFR, considera que se queda "corto": "
Queda mucho trabajo a nivel formativo y de Unidades Docentes para poder dar ese soporte a todos los residentes en tema de investigación".
Más allá de especialidades como la Ginecología y la Pediatría, la
investigación enfermera también busca su hueco en la Atención Primaria.
Cristina Lugones, es enfermera Familiar y Comunitaria en el centro de Salud Garrido Sur que completó su EIR en 2017, un momento en el que todavía la investigación no estaba muy en boga: "
La información para investigar en la carrera no es suficiente y sería algo a mejorar. Muchas veces en la carrera nos centramos en otros aspectos y parece que esto es lo que menos llama la atención, no se pone el foco en ella, aunque ha mejorado y desde las facultades se fomenta más esa experimentación".
Tras su paso por el EIR, Cristina notó que la importancia a la investigación "variaba entre Unidades Docentes y comunidades" y, en su caso, una rotación en el segundo año de residencia por la
Unidad de Investigación de Atención Primaria lo cambió todo. Al rotar dentro de esta Unidad conoció de primera mano la dinámica, las tareas o cómo se hace el registro de datos y una vez terminado el EIR, comenzó con un contrato predoctoral en la misma Unidad.
"He ido ganando un papel más activo, sobre todo para mi tesis, enfocada en una aplicación móvil para mejorar la actividad física y dieta en personas con sobrepeso y obesidad.
Pasé de recoger datos a coordinar el resto de centros de España y a publicar artículos. Ahora sigo trabajando allí con una línea propia de investigación, basada en salud digital e implementación de herramientas en Primaria. Definitivamente, ha sido mi
incursión en la investigación durante el EIR lo que me animó a seguir y convertirlo en mi profesión", asegura.
El futuro optimista de la investigación EIR
Estas enfermeras con el corazón puesto en la investigación han asegurado que una de las vías más sensatas para que esta gane protagonismo en la profesión es
incentivándola desde las aulas de las universidades, aunque esto se tiene que acompañar del apoyo de "todo" el equipo: "Para esto, desde las supervisión se debería
impulsar la existencia de la figura de enfermera investigadora en cada unidad y que esta se dedicase a elaborar grupos de trabajo y coordinar proyectos", asegura Iria.
El
futuro de la investigación, una vez se termina la residencia, es "bastante complicado". Las
trabas burocráticas y los pocos recursos para investigar y, sobre todo, para hacerlo dentro de la jornada laboral y "sin que dependa de la vocación y buena voluntad de invertir el tiempo libre" son algunos de los ejemplos que lo dificultan.
"El hecho de que muchas enfermeras no investiguen no ayuda a que los EIR podamos colaborar en proyectos, los MIR cuentan con una red mayor"
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"Como EIR, la clave es consultar todos los proyectos que existan, preguntar e interesarte como residente,
abrirte a investigar casi desde que entras a la residencia sobre cualquier cosa que te llame la atención. Aunque sería necesario un mayor reconocimiento del residente y del tutor para investigar, así como del enfermero como profesional completamente capaz para llevarlo a cabo", indica Iria.
Para Cristina, y concretamente en
Atención Primaria, las enfermeras suponen un perfil "muy interesante", ya que no hay muchos investigadores en Familia: "La clave está en tener
formación específica en investigación al principio de la residencia, además de crear una red de colaboración. Por otro lado, sería interesante que el TFR tuviera una bonificación con la idea de hacerlo más atractivo, que no sea un requisito más, sino que puedas llevarte una enseñanza y una experiencia", apunta.
Una investigación 'invisible' frente al MIR
La
investigación EIR también busca dejar de estar a la sombra del MIR y estas profesionales consideran que durante la residencia, los médicos tienen "muchas ventajas respecto a Enfermería", y una de ellas es la facilidad y la "obligatoriedad" que tienen de investigar. "
Como deben hacerlo, se promociona más y tienen más recursos como becas, congresos, financiación por laboratorios… Además, en el caso de los EIR, aún hay mucha gente que no sabe que podemos y debemos investigar, y otros muchos creen que eso no forma parte de nuestra competencias", señala Iria.
Sandra valora que, en el caso de
Enfermería Obstétrico-Ginecológica tienen "mayor investigación" que en el resto de especialidades, y lo mismo ocurre con el MIR. "Participan en muchos proyectos llevados por sus adjuntos por lo que, haciendo la comparativa,
el hecho de que muchas enfermeras no investiguen no ayuda a que los residentes podamos colaborar en proyectos de investigación, los MIR tienen una red mayor", concreta.
La investigación en el EIR, sin embargo, cuenta con "brotes verdes", o eso piensa Cristina. "Está cogiendo fuerza, pero necesita una estrategia clara y un programa formativo desde el inicio para que los interesados tengan el tiempo suficiente para llevarlo a cabo durante la residencia. Si no se plantea desde el primer año, no da tiempo a que estas personas que quieran colaborar o crear un proyecto propio de investigación", concluye.
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