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Hacer deporte y tocar el piano, dos 'trucos' para hacer un examen EIR de 10

Fran, enfermero que prepara el examen EIR 2024, cuenta sus claves para mantener la calma los días antes de la prueba

Fran, enfermero y aspirante al EIR 2024.

09 ene 2024. 15.00H
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La recta final de la preparación del EIR se hace cuesta arriba para muchos. Los nervios, el cansancio acumulado y la presión hace que las enfermeras sientan los últimos días como un reto extra; un 'sprint' final antes de llegar a la meta. En el otro lado de la balanza están los que consiguen que impere la cabeza fría y sientan, con la llegada de la fecha final, un colofón que los anima a estar más centrados que nunca.

Este es el caso de Fran, que lleva preparando el examen EIR 2024 desde marzo del año pasado. "En esta reta final yo estoy bastante tranquilo, aunque sé que no es lo normal", explica el enfermero a Redacción Médica. El aspirante comenta que "prefiere tomárselo así porque gana bastante si parte de esa tranquilidad". "Aun así, no sé si la conservaré el día del examen", bromea.

El aspirante EIR comenta que, para él, fue más complejo comenzar con la preparación del examen. "Ahora ya tengo una rutina de estudio y se me hace más fácil sentarme delante de los apuntes", comenta y pone de ejemplo que, al comenzar, “hacía dos años que no estudiaba” y era más difícil coger ritmo y concentrase.


Dos claves para preparar el examen EIR


Para Fran su preparación ha tenido dos claves: poder dedicarse casi al completo a la preparación, y dejar espacio para otras actividades. "Me pasé dos años ahorrando para, durante este periodo, tener que trabajar lo menos posible; solo lo hice en verano", explica. Por otro lado, comenta que gracias a la dedicación completa ha podido dedicar tiempo a otras dos actividades que le han ayudado a despejarse: el deporte y el piano.

"Durante la preparación EIR siempre tienes media hora para hacer algo diferente"


"Siempre he priorizado hacer deporte durante toda la preparación del EIR", explica el enfermero que asegura que ha ido a entrenar, al menos tres veces por semana. Además, ha ido con regularidad a clases de piano "porque para él era importante que la cultura estuviera presente". "Por mucho que estudies, siempre hay media hora para hacer algo diferente", asegura el aspirante que destaca estos hobbies porque, "como se tiene la vista cansada de estudiar", buscaba actividades con las que poder despejarse.


Permitir un descanso 'necesario'


Además, pone en valor, en épocas como la recién pasada navideña, permitirse estar un poco más libre en los días especiales. "Es importante poder disfrutar un poco de estos días de la familia y, de vez en cuando, priorizar el descanso", comenta y refuerza la idea de que, estudiar estando malo o si un día se está muy desanimado, "es una tontería".

De esta manera, Fran encara los últimos días motivado, tranquilo y con el objetivo de ser enfermero especialista como guía. "Creo que los cuatro años de carrera se quedan cortos y quiero especializarme con una buena formación en vez de ir aprendiendo en el día a día, a base de ensayo o error, o adaptándome a los contratos que me den", pone de manifiesto en enfermero y concluye: "Los pacientes se merecen que se les proporcione una atención especializada".
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