“Fue desconcertante a nivel generalizado”. Esta es la opinión de
Macarena, una de las 4.333 opositores que se han presentado este sábado a las pruebas para
Psicólogo Interno Residente (PIR) para luchar por una de 198 plazas ofertadas, 106 menos que en la convocatoria pasada. La estudiante explica a
Redacción Médica que los aspirantes se sienten
“de segunda liga” y que, con esta prueba, se
resta importancia a la labor que quieren realizar.
La estudiante de la
Academia APIR señala que la prueba ha generado una “enorme frustración” entre los aspirantes, que se sienten de “segunda liga”. “Es un examen de Psicología Clínica para aspirar a una especialidad de Psicología y, al final,
se centran en preguntar cosas de un modelo biomédico. Se le quita importancia al trabajo que nosotros queremos realizar que es la psicoterapia. Entendemos que tenemos que tener conocimiento sobre psicofármacos, pero hay un límite”, reivindica.
"Se está hablando de una cuarta ola que es a nivel mental y no han preguntado absolutamente nada de eso"
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Macarena incide en que prima el modelo biomédico, dándole una prioridad a algo “puramente biológico”. “
Estamos luchando contra los problemas de la salud mental y su importancia. De hecho, se está hablando de una
cuarta ola que es a nivel mental y no han preguntado absolutamente nada de los problemas que está desencadenando la pandemia en este contexto”, critica, añadiendo que parece una falta de respeto a nivel social.
Por otro lado, la opositora reconoce que no esperaba que
prácticamente la totalidad de las preguntas estuvieran basadas en un manual nuevo, que fue publicado recientemente. “Es un manual de mil páginas y lógicamente no ha dado tiempo a prepararlo. Además, ya había salido la convocatoria cuando se publicó”, comienza la opositora, que se siente “decepcionada” y “enfadada”.
Para Macarena, haber incluido este temario pone a la misma altura a aquellas personas que han estado realmente estudiando y tienen un conocimiento muy amplio, de los que no. “
El resultado pende mucho más del azar que del conocimiento y la preparación. Esto se puede mirar de manera objetiva en los estimadores, donde la media de respuestas netas es mucho más baja que la del año pasado, siendo un examen igualmente difícil”, añade.
Examen PIR 2021: Movilizaciones a nivel nacional
Lejos de quedarse con los brazos cruzados, los aspirantes están organizando movilizaciones a nivel nacional. Y es que, aunque entienden que no pueda haber un temario cerrado, porque la profesión requiere estar en continua actualización, no entienden cómo han podido conceder un margen de tiempo tan breve.
“A nivel legal, no se puede reclamar el temario que nos han preguntado porque la convocatoria reza que cualquier publicación en español sobre Psicología puede incluirse en el examen”, explica.
Aún así, los aspirantes al PIR 2021 piensan hacer ruido para que no se cometan estos ‘errores’ en futuras convocatorias y, sobre todo, que los estudiantes recuperen fuerzas para continuar luchando por las plazas ofertadas.
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