La
vía PIR se encuentra entre las más circuladas por los graduados de Psicología al finalizar sus estudios universitarios. Un grueso importante de los antiguos alumnos opta por esta ruta para formarse como especialistas en el campo sanitario y acceder a hospitales o centros de Atención Primaria. Sin embargo, el número de transeúntes empieza a descender. Según datos aportados por el organismo colegial de la profesión,
la proporción de alumnos que competían por una plaza se ha reducido en los últimos tres años. Un descenso que no viene provocado por un menor interés en el campo de la salud, sino por la elección de un camino que poco a poco llama más la atención de los egresados: la infraestructura sanitaria de titularidad privada.
El Consejo General de la Psicología (COP) ha señalado que la ratio se situaba en
una plaza por cada 30 aspirantes hace tres años. Actualmente, esta
ha caído a una vacante por para 15 candidatos. En términos numéricos, se ha pasado de 4.000 psicólogos a 3.000. Es decir,
un millar de egresados menos en búsqueda de alcanzar un puesto de Formación Sanitaria Especializada (FSE).
Este 25 por ciento de profesionales halla la posibilidad de ejercer en un entorno clínico más allá del Sistema Nacional de Salud (SNS). En concreto, lo hacen en el
sector privado. Para ello, al concluir sus estudios universitarios, en lugar de preparar la prueba PIR, deciden cursar el
Máster de Psicología General Sanitaria, ofertado en diversas universidades. Este título les abre la puerta a multitud de instituciones que requieren de la presencia de un psicólogo para tratar la multitud de casos de trastornos de tipo mental que se dan a día de hoy, que previsiblemente aumentarán en los próximos años.
"Un millar de egresados ha dejado de presentarse al PIR para realizar el máster y acceder al sector privado"
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Pese a todo, esta tendencia notificada por el COP
no compromete la ocupación de las plazas PIR ofertadas. "No es previsible que queden vacantes vacías en próximas convocatorias, ya que la presión sobre las plazas se mantiene todavía alta", ha puntualizado el vocal adjunto a la presidencia del organismo, Fernando Chacón. En este sentido, los
274 puestos formativos para la especialidad de Psicología Clínica en 2025 se llenarán sin problema, aunque la competencia sea menor.
Atractivo del sector privado
Este viraje hacia centros no adscritos a la sanidad pública viene motivado por las condiciones laborales. Según el vocal adjunto a la presidencia del organismo colegial, el millar de psicólogos contratados en el SNS padecen una alta carga de trabajo. Por norma general, estos profesionales
se ven abocados a la atención de numerosos pacientes a lo largo de la jornada, lo que reduce el tiempo de consulta e impide la adecuada realización del proceso asistencial. Una situación que afecta a su propio bienestar y que, en ocasiones, se traduce en renuncias por parte de los mencionados empleados.
Este
volumen de pacientes no es tan elevado en las entidades privadas. Asimismo, la mayoría de titulados en Psicología se encargan de casos 'a priori' de menor complejidad. "Suelen tratar a personas que acuden con una depresión o ansiedad, principalmente", ha afirmado Chacón a Redacción Médica. Por norma general, las cuestiones de mayor gravedad, como puede ser una psicosis, acostumbran a derivarse a las unidades de atención especializada en salud mental del SNS.
"No es previsible que queden vacantes PIR vacías en próximas convocatorias", ha puntualizado Chacón
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Con el fin de potenciar la figura del psicólogo en el SNS, se proponen una serie de medidas. La primera pasa por
mejorar las condiciones laborales de estos profesionales para favorecer la retención de talento y que la red pública sea considerada por una opción viable. Esto pasa por aumentar el número de psicólogos, para lo que es fundamental, entre otras iniciativas,
el aumento de las plazas PIR o
el establecimiento de la figura de este sanitario en Atención Primaria.
Reconocimiento de Psicología como grado sanitario
A pesar de que una de las principales competencias del psicólogo es la atención de pacientes, la profesión no está reconocida como sanitaria. Precisamente, en 2022, la
Audiencia Nacional desestimó un recurso del COP y
ratificó que el campo de salud no es donde se tiene que incluir a los miembros de este gremio.
Razón por la que sus egresados
deben completar la especialidad de Psicología Clínica o el Máster de Psicología General Sanitaria si quieren dedicarse a labores asistenciales. Dos alternativas que escoge el 20 por ciento de los graduados todos los años.
Un escenario que ha propiciado
el florecimiento de títulos de posgrado que permiten a los psicólogos acceder al ámbito sanitario. Así, se encuentran múltiples opciones para su realización, desde centros públicos -Universidad Complutense de Madrid, Barcelona, Autónoma de Barcelona, Zaragoza, Málaga, Baleares…- hasta privados -CEU San Pablo, Europea de Madrid, Antonio de Nebrija…-. Formaciones que también aprovechan el impulso de Psicología en el sector privado.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.