Conseguir plaza para ser
enfermera especialista no suele ser coser y cantar. Presentarse a un examen como el del EIR supone, en muchos casos, una dedicación de casi 24 horas al día, siete días a la semana. Y, claro, eso no es siempre posible. Por ello, son muchos los aspirantes que no se rinden y se
presentan varias veces hasta alcanzar su objetivo.
Es el caso de Andrea, que este
EIR 2024 se presentará a la prueba por tercera vez. "Quiero conseguir plaza como enfermera especialista en Pediatría, y por ello voy a volver a hacer el examen", explica a
Redacción Médica. La aspirante comenta que en los dos primeros intentos
trabajó con una jornada completa mientras preparaba el examen, además de que, en una de las ocasiones, cubría exclusivamente turnos nocturnos. "Trabajar a jornada completa y
compaginarlo con el estudio no era compatible para mí", hace hincapié.
Para este tercer intento, como se terminaba su contrato, "aprovechó para poder trabajar solo a media jornada". "Me ha ayudado mucho trabajar solo 15 días al mes, y poder dedicar los otros 15 a estudiar", resalta la enfermera que añade que, los días de trabajo, también "estudia unas horas". "Ahora voy mucho más tranquila,
mi estudio es de mejor calidad y me da tiempo a hacer test y simulacros", asegura.
Salto de enfermera generalista a especialista
Andrea, como enfermera generalista, ya ha trabajado en el Servicio de Pediatría, lo que le ha hecho darse cuenta de que "es muy
necesario estar muy bien formada". "Para mí estos años ha sido un hándicap a la hora de trabajar y formarme ser enfermera generalista y no tener todavía la especialidad", asegura la profesional.
Aunque es su tercer intento, Andrea afronta el examen "con entusiasmo e ilusión". "No voy a decir que no esté nerviosa, pero
tengo muchas ganas de conseguir definitivamente mi plaza; es lo que prima ahora antes del cansancio", dice. Además, destaca que, durante este último mes, que coincide con las vacaciones, se ha esforzado por no "fustigarse" por desconectar un poco y pasar tiempo con su familia y amigos. La enfermera pone en valor que es mejor estudiar poco pero bien que echar horas que no sean productivas.
Apoyo en las compañeras EIR
Para Andrea, la clave de estos meses ha sido "encontrar a personas que estén pasando por su misma situación". "Me ha ayudado mucho contactar por redes sociales con personas que me han ayudado en el proceso, sobre todo
gente que ya es EIR", comenta la sanitaria, que asegura que es muy importante apoyarse en personas "que están o
ya han pasado por el mismo proceso". Además, explica que, en el trabajo, hablar con las residentes enfermeras de Pediatría le ha ayudado a sentirse comprendida y a
recibir muchos consejos útiles para el estudio.
Como consejo final, recomienda a los aspirantes a futuros exámenes EIR que encuentren
trucos y reglas nemotécnicas adaptadas a ellos mismos. "Por ejemplo, parece un poco absurdo, pero yo relaciono conceptos con canciones, y me ayuda a recordarlos", asegura. De esta manera, anima a todos a encontrar en los compañeros y en trucos personalizados la manera de conseguir la plaza deseada en el EIR.
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