Los pacientes con psoriasis grave tienen mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, así como una mayor mortalidad derivada de la misma. El estado inflamatorio crónico es, probablemente, la causa de la asociación entre la enfermedad cutánea y los accidentes del corazón debido a que existen citoquinas proinflamatorias comunes en la fisiopatología de ambas.
Según explica a Redacción Médica el miembro del Grupo de Psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), Pablo de la Cueva, "al tener inflamación en los vasos sanguíneos, existe mayor probabilidad de que se formen placas de ateroma, con lo que hay más probabilidades de eventos cardiovasculares".
Entre los factores de riesgo, los pacientes con psoriasis tienen una mayor prevalencia de diabetes, hipertensión, dislipemia metabólica y obesidad. Incluso algunas investigaciones recientes han comprobado una asociación independiente entre la enfermedad y el infarto de miocardio, la enfermedad de la arteria coronaria, el ictus, la disfunción endotelial y la arterioesclerosis.
Sin embargo, el especialista reconoce que los avances médicos están ayudando a revertir la situación: "Afortunadamente, cada vez más nuestros pacientes estar mejor tratados con cardioinflamatorios y, por tanto, esta inflamación sistémica es menor. El riesgo se debe a que durante años no han existido buenas terapias contra esta inflamación psoriásica, que ha provocado que el paciente haya convivido con una inflamación global de su cuerpo".
El papel del dermatólogo
Para Pablo de la Cueva, "nuestro papel como dermatólogos es tratar bien la psoriasis, es decir, la inflamación, y luego identificar también este aumento de riesgo cardiovascular en los pacientes". En ese sentido, asegura que "es fundamental una colaboración multidisciplinar, como por ejemplo el cardiólogo, endocrino, médico interno y el médico de familia. Cada vez más, los dermatólogos identificamos no solo el factor de riesgo cardiovascular, sino también el psiquiátrico o que los pacientes tengan un hígado graso. Todo lo que podamos detectar se lo comunicamos al especialista de AP para que adopte las medidas adecuadas, ya sea dietéticas, de ejercicio o farmacológicas".
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