La imagen médica ha jugado un papel clave en el diagnóstico precoz y el seguimiento del melanoma y cáncer de piel. Sin embargo, aún quedan innovaciones por aplicarse, tal y como aventuró a decir el profesor de la Universidad de Queensland (Australia) Peter Soyer durante el Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV) celebrado recientemente en Ginebra: "Hoy en día, la alta tecnología, combinada con la inteligencia artificial (IA) y los sistemas de apoyo para la toma de decisiones mejorarán el diagnóstico precoz de melanoma y cáncer de piel".
Según el especialista, el desarrollo de la IA y su aplicación en Dermatología está avanzando rápidamente. Las áreas en las que más se están enfocando las innovaciones son el análisis automatizado de las características de las imágenes dermatoscópicas de las lesiones cutáneas (forma, color o tamaño), la identificación de características potenciales del melanoma (múltiples colores dentro de las lesiones) y los diferentes tipos de plataformas de imágenes (sistemas de imagen 3D, imágenes dermatoscópicas digitales e imágenes dermatoscópicas de smartphones). Precisamente, para Soyer la imagen dermatoscópica del smartphone con IA incorporada será probablemente el método más accesible para el análisis de las lesiones cutáneas en el futuro.
Aún así, el profesor advirtió que siempre puede haber problemas en la utilización de estas innovaciones, por lo que los dermatólogos deben ser los encargados de asegurar los estándares de calidad mínimos para tales dispositivos. Un estudio sobre las aplicaciones móviles en diagnóstico de melanoma demostró que el mercado de aplicaciones se mueve tan rápido que casi la mitad de las aplicaciones que existían en 2014 ya no estaban operativas en 2017. En la actualidad, diez apps de melanoma tienen funciones de análisis de imagen, aunque la precisión varía considerablemente de unas a otras. Cuando se probaron tres aplicaciones con IA en lesiones cutáneas en el entorno clínico en 2016, se encontró que la sensibilidad variaba entre 21 y 72 por ciento y la especificidad entre 27 y 100 por ciento.
Los dermatólogos, responsables de la revisión de las apps
En palabras de Peter Soyer, "a medida que la tecnología se vuelve más común en la práctica dermatológica, es esencial revisar continuamente la precisión de estos dispositivos. La base científica de muchas de estas aplicaciones está mejorando, pero sigue siendo limitada debido a la gran mayoría que no son supervisadas". Por ello, deberían ser certificadas por dermatólogos. "Tenemos que asegurar una tasa mínima de diagnósticos falsos positivos y falsos negativos. Al final, estamos hablando de melanoma, una enfermedad mortal".
Eso sí, el especialista reconoció que estas técnicas tienen ventajas que saltan a la vista: "Estos dispositivos cambiarán la práctica cotidiana de los dermatólogos. Tendremos más tiempo, por ejemplo, para aconsejar sobre el tratamiento porque no tendremos que ver a todos los pacientes que tienen lesiones cutáneas inofensivas".
¿Podrá en un futuro la inteligencia artificial diagnosticar el cáncer de piel con más certeza que los dermatólogos? "Técnicamente, sí, porque los sistemas de IA pueden alimentarse con más imágenes de las que un dermatólogo experimentado puede ver en toda su vida. Pero no puede procesar información contextual, como anamnesis familiar u otros síntomas. No ve al paciente en su conjunto. Por estas razones, estoy bastante seguro de que los dermatólogos humanos siempre serán necesarios".
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