La IA, comodín del médico ante el "caballo de Troya" de la teledermatología

El papel de las nuevas tecnologías en el futuro de la Dermatología ha abierto un debate que ha alcanzado a los perfiles más importantes de esta especialidad en todo el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS). Los jefes de Servicio de los principales hospitales españoles han anticipado los cambios que ya se están implantando y que condicionarán el papel asistencial en los próximos años. El uso de las consultas telemáticas como vía de entrada al dermatólogo o el nuevo rol de la Inteligencia Artificial para identificar patologías son los dos grandes protagonistas de esta transición.

Estas dos claves han sido algunos de los asuntos más debatidos en las jornadas ‘Futurderm. La dermatología del Siglo XXI, una mirada al futuro que ya es presente’, apoyadas por Sanofi, que han reunido en Madrid a decenas de expertos para arrojar luz sobre los cambios inminentes en este nivel asistencial. “La teledermatología es el caballo de batalla”, ha expuesto Pedro Herranz, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Paz y coordinador del encuentro.

Una encuesta realizada por los organizadores del acto ha revelado que el 86 por ciento de los hospitales ya ha desplegado los sistemas de teledermatología para cribar las primeras consultas procedentes de Atención Primaria, aunque no en todos los casos es de carácter obligatorio. La entrada en escena de la pandemia de Covid-19 aceleró este proceso que, en la mayoría de los casos, surgió por iniciativa de los propios Servicios.

Los avances han permitido que el 86 por ciento de los hospitales ya cuente con un software integrado en bases de datos públicos y que incluyan indicadores de la actividad. Aunque los propios especialistas han identificado algunos puntos de mejora. Un 40 por ciento cree que no se aplican suficientes criterios de evaluación y más de la mitad que no se tiene en cuenta la opinión de los médicos de Familia. “Hay muchísimo trabajo que hacer”, ha reconocido Herranz.

El coordinador de las jornadas ha enfatizado la importancia de abordar este debate sobre las nuevas tecnologías en un contexto en el que la Dermatología se ha colocado en el "ojo del huracán" y en el que resulta clave abordar los "cambios sociales" que se avecinan y la imagen de la especialidad. Una discusión que cree que debe ir más allá del ámbito puramente académico. "No solo la Medicina tiene significado, son tiempos de ingeniería social", ha subrayado. 

Primeros pasos de la teledermatología

Uno de los hospitales que ya ha comenzado con este modelo es el de Basurto (Bilbao), aunque de manera opcional debido a las reticencias de una parte de los profesionales. El modus operandi consiste en que los médicos de Atención Primaria puedan mandar una fotografía a los especialistas para hacer un primer cribado de pacientes. “Yo soy una firme defensora de la teledermatología porque creo que permite acelerar los circuitos, cribar patología banal y ahorra visitas inútiles”, ha expuesto la jefa del Servicio de Dermatología, Rosa Izu.

La red entre el hospital y los centros de salud de su zona ya concentra entre 1.100 y 1.200 teleconsultas de Dermatología al mes, que obtienen respuesta en una media de entre 24 y 48 horas por parte del especialista. Según sus cifras, cerca de un tercio de estos contactos terminan derivando en una consulta presencial. Los mejores resultados los han encontrado a la hora de detectar patología tumoral.

Ante esta situación, Izu ha reivindicado que esta nueva modalidad se convierta en la “única vía de acceso” al dermatólogo, ya que facilita tanto el cribado como la priorización de los casos. Pero sí que ha cerrado la puerta a que sea el propio enfermo el que tome sus fotografías. “La teledermatología es algo que ha venido para quedarse”, ha enfatizado.

Mesa sobre 'Teledermatología, las lecciones aprendidas' en las jornadas de Futurderm.

En el Hospital Clínico Universitario de Vigo la teledermatología llegó en 2014 y logró reducir la lista de espera en cerca de 20 días. Originalmente iba a ser el método de cribado obligatorio, pero finalmente se incluyeron algunas citas presenciales forzadas. Para poder ponerlo en marcha, los gestores activaron unos cursos de formación para que los facultativos aprendieran a hacer de manera eficiente las fotos de las afecciones cutáneas. 

“Aunque produce una carga indudable al médico de Atención Primaria, es una cosa que hay que fomentar. Permite al especialista establecer un filtro para las consultas de complacencia, las estéticas o las que están mal dirigidas”, ha subrayado el jefe del Servicio de Dermatología del hospital, Ander Zulaica.

El Hospital General Universitario de Ciudad Real es otro de los centros que ha implantado la teledermatología en la última década. El jefe del Servicio, Guillermo Romero, ha coincidido con sus homólogos en su utilidad a la hora de priorizar patologías como el cáncer o intervenciones de Urgencias, así como su utilidad para coordinar la comunicación con Primaria y reducir consultas innecesarias. “No solo se rompen barreras de espacio, sino también de tiempo”, ha apostillado.

Sin embargo, ha advertido sobre la importancia de mejorar en algunos aspectos como dar uniformidad a las imágenes que se toman en todo el conjunto del Sistema Nacional de Salud, avanzar hacia un software de "calidad" integrado o ampliar su alcance entre la población urbana más envejecida.

La Inteligencia Artificial en Dermatología

El uso de estas nuevas técnicas también ha abierto el debate sobre el rol que puede desempeñar la Inteligencia Artificial en el futuro para ayudar con el diagnóstico mediante el análisis de imágenes de los pacientes. Por el momento, el foco de las investigaciones sigue instalado en conseguir altos niveles de sensibilidad y especificidad a la hora de clasificar patologías o incluso de calcular su probabilidad de gravedad.

El jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Virgen del Rocío, José Juan Pereyra, ha explicado que algunas investigaciones han apuntado a que los algoritmos por ahora no son capaces de superar la capacidad de diagnóstico de dermatólogos ni de residentes. Pero que sí que presentan ya mejores resultados que los médicos generales cuando observan patologías de este campo.

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Pereyra ha apuntado que, en todo caso, el futuro no pasa por sustituir al facultativo sino por encontrar una forma de colaboración que aporte mayor precisión en el diagnóstico, tratamientos más tempranos o flujos de trabajo más eficientes. “Esto va a avanzar de manera segura e imparable”, ha agregado.

Esta revolución tecnológica ya ha hecho trabajar a algunos de los expertos ajenos a la propia sanidad que tratan de comercializar soluciones para apuntalar la teledermatología. Así han surgido iniciativas como una nueva tableta digital con tres tipos de luz diferentes para agilizar el trabajo de fotografías en Atención Primaria, algoritmos capaces de detectar hasta 230 diagnósticos diferentes o un asistente virtual para mejorar la comunicación con los pacientes de psoriasis. 

Más allá del impacto de las nuevas tecnogías digitales, las jornadas también han permitido abordar algunos aspectos clave sobre el futuro de la Dermatología. El grupo de jefes de Servicio han aportado sus propuestas para tratar de garantizar la retención del talento entre los nuevos facultativos que se pueden incorporar al Sistema Nacional de Salud (SNS), mientras que han ahondado en el papel de la investigación clínica y la captación de recursos para llevarla a cabo.