Un estudio estadounidense ha determinado que los pacientes con
hidradenitis supurativa (HS), una afección cutánea que provoca la formación de dolorosas protuberancias debajo de la piel, tienen un
riesgo mayor de consumir opioides a largo plazo.
Hasta la fecha, los autores explican que se desconoce el riesgo de uso de opioides a largo plazo entre pacientes con HS, los cuales experimentan un
dolor que
afecta sustancialmente la calidad de vida.
Para saber más, decidieron comparar la incidencia general y de subgrupos del uso de opioides a largo plazo en una población de pacientes con HS sin tratamiento previo con opioides y pacientes de control.
El estudio de cohorte retrospectivo, y que
ha sido publicado en JAMA, se basó en una muestra demográficamente heterogénea de más de 56 millones de pacientes únicos desde el 1 de enero de 2008 hasta el 10 de diciembre de 2018.Los pacientes con hidradenitis supurativa (22.277 en total) y los controles (828.832) se identificaron utilizando
datos electrónicos de registros de salud. Estos se analizaron desde el 13 de diciembre de 2018 hasta el 28 de enero de 2019.
Elaboración del estudio
La edad media fue de 40,8 años, 16.912 eran mujeres y 13.190 eran blancos. La incidencia bruta a un año del uso de opioides a largo plazo entre los pacientes sin tratamiento previo con opioides con HS fue del 0,33 por ciento (74 de 22.277), en comparación con el 0,14 por ciento (1168 de 828.832) entre los controles.
Entre los pacientes con HS, la
edad avanzada, el
tabaquismo, el historial de
depresión y la puntuación del índice de
comorbilidad de Charlson basal se asociaron con mayores probabilidades de uso de opioides a largo plazo.
Entre los pacientes con HS que consumían opioides a largo plazo, 4 de 74 (5,4 por ciento) fueron diagnosticados con trastorno por uso de opioides durante el período de estudio. Las disciplinas que prescribieron la mayoría de los opioides a pacientes con HS incluyeron Atención Primaria (398, el 72,8 por ciento), Anestesiología y Unidades del Dolor (48, el 8,8 por ciento), Gastroenterología (25, el 4,6 por ciento), Cirugía (23, el 4,2 por ciento), y urgencias (10, el 1,8 por ciento).
"Estos resultados sugieren que la
evaluación periódica del dolor y el cribado para el uso de opioides a largo plazo puede estar justificada, particularmente entre pacientes que son mayores, que fuman tabaco o que tienen depresión y otras comorbilidades médicas", concluyen.
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