Un estudio publicado en la revista 'British Journal of Dermatology' ha encontrado tasas sustancialmente más altas de ansiedad y depresión entre los adultos estadounidenses con dermatitis atópica, en comparación con los que no lo tienen. El estudio también encontró que a menudo no se diagnostican en estos pacientes.
En un estudio poblacional de 2.893 adultos representativos de la población de EEUU, los individuos con dermatitis atópica tuvieron puntuaciones de ansiedad y depresión más altas que aquellos sin dermatitis atópica. Prácticamente todos los pacientes con dermatitis atópica de moderada a grave tenían síntomas de ansiedad y depresión.
Las personas con dermatitis atópica también tenían más probabilidades de haber sido diagnosticadas con ansiedad o depresión por un médico en el último año (40 por ciento frente 17,5 por ciento). Sin embargo, muchos adultos con dermatitis atópica que tenían puntuaciones de ansiedad o depresión anormales no informaron diagnóstico de ansiedad o depresión.
"Los resultados resaltan la carga para la salud mental y las complejas enfermedades de la dermatitis atópica en adultos. Los dermatólogos deben considerar estos aspectos en su toma de decisiones clínicas. Los pacientes pueden beneficiarse de la atención multidisciplinar que aborda los signos y síntomas de su piel y estas comorbilidades", explica el autor principal del estudio, Jonathan Silverberg, de la Facultad de Medicina Feinberg de la Northwestern University (Estados Unidos).
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