Convertir al
paciente que sufre
eccema en
protagonista en la
toma de decisiones compartida con los profesionales permite escoger los tratamientos de acuerdo con sus valores y se ha demostrado que mejora la satisfacción del paciente y la adherencia al tratamiento. Una investigación publicada en la revista
Jama y realizada por la
Asociación Nacional de Eczema ha llegado a esta conclusión después de encuestar a
1.313 pacientes con eccema y cuidadores.
El objetivo de este estudio es investigar cómo los pacientes con eccema y los cuidadores de pacientes pediátricos con eccema han
experimentado participar en la
toma de decisiones compartida en el pasado, cuáles son sus preferencias actuales para participar y su nivel de confianza y motivación en el futuro. A medida que el
panorama terapéutico para el eccema está evolucionando, los resultados de este estudio pueden
informar a los profesionales de la salud sobre la preparación de los pacientes con eccema para su participación con el objetivo de
facilitar experiencias positivas de atención médica y, en última instancia, mejores resultados de salud.
El estudio incluyó a residentes adultos de
Estados Unidos con un
diagnóstico autoinformado de eccema (tipo de eccema no solicitado ni definido) o cuidadores primarios de pacientes pediátricos con eccema. El cuestionario enviado a todos y cada uno de ellos calificaba el grado en que los pacientes están involucrados en el proceso de
toma de decisiones compartida ligadas a la dermatitis.
La
mayoría de los encuestados (708 de 957) estaban
satisfechos o muy satisfechos con su consulta más reciente con un
profesional de la salud, y 655 de 944 se sintieron muy o extremadamente confiados para
participar en la toma de decisiones compartida en el
futuro.
Una oportunidad para empoderar a los pacienes con eccema
Las conclusiones del estudio afirman que
muchos pacientes adultos con eccema y cuidadores de niños con eccema se han involucrado en cierta medida en la
toma de decisiones en el pasado, aunque actualmente prefieren tener una
gran cantidad de control en la toma de decisiones para su atención y confían en hacerlo en el
futuro. Toda esta información indica, según los investigadores, que los profesionales de la salud tienen una oportunidad única para empoderar a los pacientes y cuidadores al incorporar la educación en la interacción con el paciente.
Específicamente, los pacientes y cuidadores que sienten que están
informados sobre las causas del eccema y que tienen la enfermedad mejor controlado tienen más
probabilidades de
participar y sentirse seguros sobre la
toma de decisiones. Participar en mayor medida se asocia con un aumento en la satisfacción de la consulta, y los pacientes y cuidadores están motivados para participar cuando tienen un especialista que inicia una discusión y valora su opinión como expertos en su propio cuerpo, o si
sienten que su tratamiento ya no está funcionando.
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