Un 20 por ciento de los españoles reconoce que
no sabe que un melanoma es un
cáncer de piel o piensa que no lo es, según revela una encuesta de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (
AEDV). Y eso a pesar de ser el más peligroso de todos los cutáneos.
La principal causa de desarrollo de un melanoma en la edad adulta son las
quemaduras en la piel provocadas por el sol durante la
etapa infantil. En este sentido, la encuesta, que consta de una muestra de 1.000 personas entre 20 y 50 años con hijos, arroja que sólo un 8,9 por ciento de los
padres afirma usar
fotoprotectores con sus hijos durante
todo el año.
No obstante, los padres, mucho más concienciados sobre la
necesidad de proteger la piel de sus hijos, según la AEDV, sí ponen cremas protectoras a sus hijos en primavera y verano, y 8 de cada 10 aseguran que suelen
repetir la aplicación de la misma, la mayoría entre dos y tres horas de separación.
Crema solar
En relación a la crema fotoprotectora, un estudio publicado en 'Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology', muestra que
no es necesario anticipar media hora la aplicación del mismo antes de exponerse al sol, pues los resultados del trabajo concluyeron que la absorción de la radiación ultravioleta de la crema fue
efectiva desde el momento de su aplicación, aunque se estabilizó en el minuto 10.
La exposición prolongada al sol aumenta la aparición de manchas o arrugas
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"Ponerse el fotoprotector en el mismo lugar donde nos exponemos al sol evita que parte del producto desaparezca con la fricción de la ropa o el sudor, aunque es muy importante aplicarlo de forma correcta y en cantidad suficiente antes de la exposición solar", ha indicado la dermatóloga de la Universidad de Málaga,
María Victoria de Gálvez.
Además, aunque el 92 por ciento de los encuestados señala que su hijo lleva
gorra o sombrero en excursiones o cuando realiza actividades al aire libre, utilizan crema solar en estos momentos un 88 por ciento de ellos.
La
exposición prolongada al sol no solo incrementa el
riesgo de sufrir cáncer de piel, sino que también aumenta la aparición de
manchas o arrugas. De hecho, la Fundación Piel Sana explica que el
bronceado es una señal de defensa del organismo frente al daño de la radiación social, pero un 24 por ciento de los participantes en el estudio considera que estar bronceado es bueno para la salud.
Cobijarse a la sombra
El 51,1 por ciento de los encuestados destaca la
imposibilidad de encontrar sombras fácilmente en playas o piscinas, pero el 97,2 por ciento asegura que, si las tiene disponibles, se cobija, ya sea bajo un árbol o una sombrilla.
"Este es un dato que tanto las autoridades sanitarias como los responsables políticos de municipios deberían tener en cuenta, pues parece que la presencia de sombras facilita claramente la prevención de quemaduras", ha indicado el responsable de campañas de la AEDV,
Agustín Buendía.
En cuanto a los resultados de la encuesta que se ocupan de los niños y las superficies con sombras, un 22 por ciento opina que no las hay en los lugares de
ocio infantil y un 14 por ciento de los padres insiste en que
no son suficientes las existentes en los colegios.
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