Dermatología reina en el MIR pero pincha en la formación universitaria

La Dermatología, como el resto de especialidades médicas, se enfrenta a pacientes muy distintos. Sin embargo, la atención recibida acostumbra a ser desigual, no por la disposición del sanitario, sino por la falta de conocimientos. Así lo ha demostrado un estudio de la Universidad de Hamburgo (Alemania), que señala que las patologías en personas con piel de color cuentan con una menor representación en la formación de los facultativos.

Esta fue la conclusión de la investigación encabezada por la doctora en Psicología Médica de la mencionada institución educativa alemana, Ines Heinen. Para ello, el equipo científico organizó un seminario obligatorio para los estudiantes de Medicina que cursan el cuarto año en la Universidad de Hamburgo, quienes ya cuentan con conocimientos suficientes para la detección y reconocimiento de problemas cutáneos. El curso trataba sobre los efectos de distintas patologías -como psoriasis, melanomas malignos o acné- en personas con diferentes tonos de piel. Las lecciones iban acompañadas de programas de discusión en las que se citaban posibles tratamientos y la carga psicológica que suponen estas enfermedades en los pacientes de color. 

El seminario, realizado entre octubre de 2023 y febrero de 2024, vino acompañado de una encuesta previa y otra posterior sobre las competencias de los estudiantes a la hora de tratar a un paciente con una tonalidad de piel más oscura. En estos cuestionarios se preguntaba desde la incidencia de una determinada enfermedad según la cantidad de melanina de la persona hasta la capacidad de realizar un diagnóstico en una dermis de color. El formulario fue respondido por 158 alumnos.

"Los estudiantes participantes aseguran tener más dudas para diagnosticar patologías en pieles más oscuras"

Los resultados del cuestionario demostraron que los estudiantes aumentaron significativamente sus conocimientos respecto a las patologías dermatológicas en pieles más oscuras. Así, los estudiantes pasaron de tener conocimientos escasos sobre la aparición de enfermedades en este tipo de pacientes -cerca del nivel tres en una escala en la que uno es "conocimientos muy bajos" y seis es "muy altos"- a finalizar el seminario con más competencias -alrededor de cinco-. También se incrementaron los contenidos adquiridos en la incidencia de los problemas cutáneos en este grupo de personas -de 2,5 a 4,5-, capacidad de diagnóstico -de 2,25 a 3,9- o estrés psicológico -de 3,1 a 4,8-. Esto se traduce en poca formación dermatológica centrada en pacientes de color.

Asimismo, los estudiantes indicaron mostrarse satisfechos con la realización del seminario. Es más, el 74,7 por ciento afirmó de manera contundente que debería continuar en el tiempo y el 67,7 por ciento puntualizó que "es muy cierto" que se han mejorado en sus conocimientos en el ámbito tratado. Además, el 65,2 por ciento consideró "muy necesario" contar con más formación específica en pieles de color en el futuro. 

Objetivos futuros

El 87,2 por ciento de los participantes en el curso aseveraron que "no están seguros a la hora de diagnosticar enfermedades cutáneas a personas de color". Una falta que atribuyen a la escasez de contenidos sobre este tema en el plan de estudios de Medicina. 

De esta forma, los alumnos demandan una mayor formación en Dermatología en este sector de enfermos, de momento, ausente en el currículo del grado en la Universidad de Hamburgo. Motivo por el que Heinen ha apostado por repetir el seminario y mantenerlo en el tiempo. Eso sí, como parche, ya que ha considerado que estos conocimientos deberían integrarse en el plan de estudios de Medicina, por ejemplo, a través de la incorporación de un mayor número de imágenes de pieles más oscuras, cuando se traten temas dermatológicos, tanto en las clases como en los libros de texto.

La limitada representación de la diversidad dérmica en Medicina no es un problema exclusivo de Alemania. Estudios en Dinamarca, Reino Unido y Estados Unidos han revelado que los especialistas actúan con menor seguridad cuando se enfrentan a una piel oscura y no clara. Esto repercute en la atención que reciben los pacientes con mayor carga de melanina, cuyas afecciones no son detectadas y por ende perciben una asistencia deficiente por parte de los profesionales.