¿Han disminuido los casos de infecciones de transmisión sexual (ITS)? ¿Se pudieron diagnosticar y tratar a las personas afectadas durante el confinamiento? Un estudio español, realizado por dermatólogos y otros especialistas en ITS de 4 centros sanitarios, cuyos datos se presentarán en el
I Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) Virtual Otoño 2020, ha analizado lo ocurrido entre marzo y junio de 2020 y lo ha comparado con la situación de 2019:
el coronavirus reduce en un 80% los casos de ITS en España.
Entre el 14 de marzo y el 30 junio de 2020, según recoge el estudio, se trataron 674
casos de ITS en 665 pacientes repartidos entre el Centro Sandoval (63,5 por ciento), Montesa (18,10 por ciento), y los hospitales La Paz (9,2 por ciento) y Costa del Sol (9,2 por ciento). Analizados por edad, se observa que el mayor número de casos se dio entre los 20 y 40 años, (68,57 por ciento) y su distribución por género muestra que el 86,47 por ciento de las
ITS se diagnosticó en hombres.
Los
diagnósticos más frecuentes en el periodo de estudio fueron en primer lugar la
proctitis (36,5 por ciento), seguida por la
sífilis (16 por ciento), las
uretritis gonocócicas (13,35 por ciento) y no
gonocócicas (11,285), el
herpes genital (8,75 por ciento), la
vulvoganitis/cervitis (8,31 por ciento) y los
condilomas (4,15 por ciento).
El diagnóstico microbiológico fue posible en un 77 por ciento de los casos, siendo los principales microorganismos implicados
Chlamydia Trachomatis (35,65 por ciento), seguida por
Neisseria Gonorrhoeae (31,41 por ciento) y
Treponema Pallidum (17 por ciento).
Las medidas de limitación de la movilidad y distanciamiento social han tenido un efecto positivo en cuanto a la disminución de la
incidencia de las ITS. "Si comparamos con lo ocurrido en el mismo periodo de 2019, vemos un claro descenso de consultas por cualquier causa en todos los centros y también una reducción importante en el
número de ITS diagnosticadas, de hasta un 80 por ciento aproximadamente para algunos diagnósticos" ha explicado
Tarín Vicente, principal autor del estudio multicéntrico y residente de Dermatología en el H. U. La Paz. “Aunque es cierto que la pandemia y el subsiguiente confinamiento no generaron una inhibición completa de las conductas sexuales de riesgo, esta tampoco sería una expectativa realista”, ha agregado.
ITS en medio de la pandemia de Covid-19
“La atención con el
inicio de la pandemia cambió ya que se debían de cumplir unos estándares de seguridad, así como priorizar las necesidades de recursos en cada centro. Según la guía y directrices de los CDC, ante la limitación de la
actividad clínica presencial, se recomendaba ofrecer atención
telefónica para triaje, con detección y derivación de casos y ofrecer tratamiento antibiótico empírico (frente a síntomas manifestados y observados) en situaciones en que no era posible el estudio microbiológico”, ha argumentado Vicente.
El análisis de distribución de los casos en función de las fechas de consulta muestra un claro
incremento de las ITS tras el desconfinamiento, explicable por las mayores libertades y posibilidades de exposición y contagio, y probablemente también por un mayor número de consultas, motivadas por la menor saturación de los hospitales y la pérdida de miedo con la disminución de los casos de SARS-CoV-2.
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