Una
niña de 10 años ha fallecido en el
Hospital Clínico de Valencia poco después de ser sometidas a las
pruebas de alergia que habían sido aconsejadas por su pediatra. Por el momento se desconoce qué relación pueden tener los pinchazos de los alérgenos con la
muerte de la pequeña y no será hasta la autopsia que se revelen las causas, según ha adelantado El Levante.
La menor acudió al centro hospitalario junto a sus padres para realizarse una serie de pruebas para determinar si era alérgica a los lácteos, pescados, pólenes… Para ello,
los médicos administraron 12 alérgenos distintos a la pequeña.
Tras las pruebas, la niña fue puesta en observación durante 30 minutos, tal y como se hace con todos los pacientes. Sin embargo, poco después de los pinchazos, la menor empezó a encontrarse mal hasta que
entró en parada cardiaca y falleció sin que los médicos pudieran hacer nada para salvar su vida.
Los facultativos no han podido explicarse qué es lo que sucedió para que la pequeña falleciera. Es más, ellos mismo han afirmado que "
la parada cardiaca fue muy extraña y aparentemente no relacionada con esas pruebas".
Imprescindible realizar la autopsia
Uno de los pinchazos contenía
histamina, una sustancia que cualquier persona libera en la sangre cuando se produce una reacción alérgica. Será mediante esta punción que se podrá observar el comportamiento del resto de alérgenos administrados, que servirán de guía para determinar si fueron los causantes del fallecimiento de la pequeña.
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