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Tres años de cárcel para un hombre que estafó 70.000€ a la sanidad cántabra

El acusado solicitó el reembolso de cerca de 70.000 euros por material de ortopedia defectuoso usando informes falsos

Servicio Cántabro de Salud.

04 abr 2024. 12.50H
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La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a tres años y un mes de prisión al propietario de un establecimiento que vendía material de ortopedia en Camargo y que estafó al Servicio Cántabro de Salud cerca de 70.000 euros con informes médicos falsos. Tal y como ha informado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el condenado deberá pagar, además, una multa de 360 euros.

Según informa este mismo organismo, el procesado ha sido condenado por múltiples delitos. En primer lugar, como autor de un delito de falsificación y estafa, por los engaños que realizó al Servicio Cántabro de Salud. Por este motivo ha recibido una pena de un año y un mes de prisión, además de los 360 euros de multa.

Asimismo, ha sido condenado a dos años de cárcel por ser declarado autor de un delito de tenencia ilícita de armas al haber encontrado una pistola semiautomática durante el registro de su establecimiento. La sentencia, emitida por el tribunal, ha sido conforme al acuerdo al que han llegado ambas partes al inicio del juicio.


Estafa al Servicio Cántabro de Salud


Por otra parte, además de las repercusiones penales, el individuo deberá indemnizar al Servicio Cántabro de Salud con la suma total de 69.742 euros, equivalente al dinero obtenido indebidamente a través de su actividad fraudulenta.

Según la acusación de la fiscalía, el acusado operaba la ortopedia sin la debida autorización. Durante el período comprendido entre 2014 y 2018, el procesado presentó, al menos, 133 solicitudes de reembolso por material ortoprotésico, acompañadas de informes médicos falsificados. Estos incluían firmas y sellos de especialistas que no habían recetado el material en cuestión, así como datos inventados o alterados.

Según recoge el CGPJ, el Servicio Cántabro de Salud, al recibir estas solicitudes, procedió a pagar las prestaciones, en unas ocasiones al acusado, y en otras a sus clientes que, posteriormente, transferían las cantidades recibidas al procesado como pago por el material.

Desde la Federación Española de Ortesistas y Protesistas (FEDOP) aseguran que este establecimiento no es una ortopedia, al no tratarse de un establecimiento autorizado y, por supuesto, no pertenece a su red de asociados, ya que todas las ortopedias tienen que contar con las licencias pertinentes como condición para pertenecer a la misma.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.