Redacción. Madrid
El Juzgado de lo Social número 15 de Madrid considera improcedente el despido de un empleado público, que fue despedido tras faltar más de 60 veces al trabajo. El consistorio ha recurrido el caso ya que asegura que en ningún momento el afectado presentó los correspondientes justificantes legales. Éste señala que no es cierto y achaca las ausencias a un cuadro ansioso depresivo grave.
Desde el ayuntamiento aseguran que en ningún momento, hasta en 68 ocasiones, el afectado justificó sus ausencias. Apuntan a que, a pesar de tener dos apercibimientos y un expediente previo al despido, nunca presentó bajas médicas legales. Únicamente, dicen, aportó un recibo de una clínica privada que acreditaba una “crisis migrañosa” que recomendaba reposo 24 horas. Señalan, además, que éste no recurrió ninguno de los decretos en los que se le comunicaba la deducción de sus haberes en sus nóminas.
Aunque la sentencia recoge 19 días de no asistencia a su puesto de trabajo sin justificar, según el ayuntamiento hay que sumar el resto hasta 67 días que tampoco estaban justificados y que fueron motivo de apercibimiento y son los antecedentes que causan que el consistorio tome la decisión del despido. El recurso explica que los informes médicos fueron presentados en noviembre, es decir después de su despido.