El sindicato
CCOO ha reclamado esta semana la creación de
juzgados especializados en salud laboral para, así, atender con más garantías los casos de esta índole, tal y como detallaron el secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental del sindicato,
Mariano Sanz; y la adjunta a dicha secretaría,
Carmen Mancheño, en la presentación de un estudio sobre accidentes de trabajo durante 2023. Y aunque, por el momento, se trata de una propuesta sin articular, en CCOO tienen claro que los facultativos especialistas en
Medicina del Trabajo tendrían un “papel importante” en el funcionamiento de esos juzgados específicos.
“En general, los jueces tienen poco conocimiento sobre seguridad y salud en el trabajo y, además, los juicios por
accidentes laborales se alargan hasta los ocho o nueve años. A veces, incluso más”, detalla Mancheño a
Redacción Médica para justificar la petición de CCOO de contar con juzgados especializados en salud laboral con la colaboración de profesionales de
Medicina del Trabajo.
“Consideramos que la creación de estos juzgados puede paliar estas situaciones agilizando los procesos judiciales en los casos por
delitos contra la salud de las personas trabajadoras y, además, especializando a jueces para que conozcan en profundidad la materia”, añade la responsable de CCOO.
En ese contexto, Mancheño explica que el rol de los especialistas en Medicina del Trabajo cobraría importancia, a través de su labor previa de
diagnóstico, en los procesos referidos a enfermedades profesionales, una de las modalidades de delitos contra la salud laboral, además de los accidentes de trabajo. “También podrían hacer
informes periciales”, destaca la adjunta a la secretaría de Salud Laboral de CCOO.
Al margen de ello, Sanz y Mancheño pidieron otras medidas ya conocidas del sindicato, como mejoras en los servicios de
prevención de accidentes laborales en las empresas, que están externalizados en el 72 por ciento de los casos, incidiendo en la incorporación de la perspectiva de género y la concienciación sobre riesgos de problemas de salud mental, y la creación de un
registro de exposición a agentes cancerígenos.
Casi 30.000 enfermedades laborales en 2023
De acuerdo al informe presentado por
CCOO sobre accidentes de trabajo y patologías profesionales, en 2023 se notificaron 29.656 casos de enfermedades de origen laboral, de los que 25.878 fueron acompañados de partes en el sistema de comunicación de enfermedades profesionales en
Seguridad Social. Además, 3.778 enfermedades se incluyeron como accidentes de trabajo en el informe
Patologías no Traumáticas Causadas o Agravadas por el Trabajo, disponible en la web del
Observatorio de las Contingencias Profesionales de la Seguridad Social.
Son 16.442 enfermedades consideradas como contingencia profesional menos que en 2022, algo que desde el sindicato se achaca a que, “mientras que el año anterior se notificaron 36.650
accidentes laborales por covid-19, fundamentalmente por la especial incidencia de la variante ómicron de virus en el personal sanitario y sociosanitario durante los primeros meses del año, en 2023 solo se notificaron 1.946”.
Del total de 25.878 enfermedades profesionales comunicadas el pasado año, el 58 por ciento no conllevó baja -14.949-, mientras que el 42 por restante, sí -10.929-. En el estudio se detalla que el número de partes de enfermedades profesionales sigue aumentando desde que se desplomó en 2020 fruto de la
pandemia, pero que, a pesar de haberse incrementado un 15,49 por ciento respecto al año anterior, el nivel de notificación registrado en el periodo prepandémico sigue sin alcanzarse.
Además, el índice de incidencia de accidentes laborales con baja en jornada de
técnicos sanitarios y profesionales de las terapias alternativas se situó en 1.509,3 incidentes por cada 100.000 personas trabajadoras en 2022, por debajo de la media nacional de 2.950,7.
Aumento del catálogo de enfermedades profesionales
A primeros de mes, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones,
Elma Saiz, anunció que el Gobierno de España
actualizará el catálogo de enfermedades profesionales “evaluando con especial atención la prevención de riesgos psicosociales” y, además, poniendo énfasis en las
patologías de salud mental.
Se trata de una reivindicación sindical que viene de largo y que, en el ámbito de la sanidad, ha cobrado relevancia por el agravamiento, en los últimos años, de la
‘sobrecarga tecnológica’ de unas plantillas cada vez más envejecidas. De ahí que se reclame que las patologías asociadas a la salud mental sean reconocidas como
enfermedades profesionales en el Sistema Nacional de Salud (SNS). La ministra de Sanidad,
Mónica García, ya trasladó en enero su predisposición a
reconocer el 'burnout' sanitario como patología profesional en la ronda de encuentros mantenida en enero con los principales sindicatos.
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