Dos padres gaditanos han perdido temporalmente la custodia de su hijo de un año después de ser acusados por la Junta de Andalucía de desamparo. La medida, que se produjo hace un mes, se llevó a cabo a raíz de que se diagnosticara anemia y malnutrición al menor, que nunca había sido vacunado ni era controlado por ningún pediatra.
Según adelanta El Español, los progenitores llevaron a su hijo a un hospital comarcal gaditano debido a síntomas febriles. No obstante, según dicho medio, el informe médico afirmaba que el niño presentaba “desnutrición”, escasa masa muscular” y “deshidratación en grado III”, al tiempo que solo se alimentaba de leche materna. Desde la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta, aseguran que se trata de “un caso de negligencia muy grave” relacionado con la atención al niño.
Por su parte, los padres acusan a la Junta de mentir al decir que el niño no era controlado por ningún pediatra, ya que su abuelo es médico de esta especialidad y fue él quien le diagnostico la anemia, tras lo acudieron un centro privado. Aseguran que la actuación del gobierno andaluz es “ideológica”, ya que han optado por “la crianza con apego, fuera de las leyes que marca esta sociedad”.
Según afirman los padres, decidieron no vacunar al niño una vez que se informaron “concienzudamente” y esperar a que este estuviera “bien formado”.
Ahora, el niño vive con un hermano del padre y su pareja y los padres solo pueden visitarlo una hora durante dos veces a la semana.
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